Concierto. La Orquesta del Estado de Durango (ODED) resonó en el recinto de la llamada Ciudad Jardín, ante los testigos del primer concierto de esta nueva propuesta musical. La talentosa violinista lagunera Pamela Mireles los acompañó. (EL SIGLO DE TORREÓN /Ernesto Ramírez)
Con un Teatro Centauro de Lerdo prácticamente lleno, en punto de las 8:20 salió a escena la directora artística Natalia Riazanova para activar los más de 30 instrumentos que esperaban atentos la llamada que les diera pauta a la activación.
Así la primer melodía de la Orquesta del Estado de Durango (ODED) resonó en el recinto de la llamada Ciudad Jardín, ante los testigos del primer concierto de esta nueva propuesta musical.
Al término de la pieza el público se entregó en aplausos y esperó atento la siguiente interpretación que transcurrió con el acompañamiento de la talentosa violinista lagunera Pamela Mireles que participó como solista con el Concierto para Violín en mi menor op. 64 de Felix Mendelssohn, compositor, director de orquesta y pianista de música romántica alemán.
Allegri Moltó appassionato fue la primera melodía que protagonizó Mireles, seguida de Andante finalizando con Allegri non troppo- Allegri Moltó Vivace.
Este concierto consta de tres movimientos lleno de rasgos innovadores, como la entrada del violín al comienzo, sin preceder el solo de una introducción orquestal, el enlace entre los tres tiempos, que presta un carácter rapsódico a la obra y elimina la costumbre de la época de aplaudir entre los movimientos, y los pasajes en que el solista se limita a hacer un acompañamiento para la orquesta, algo entonces insólito.
Cabe mencionar que al término de su presentación la joven violinista Pamela Mireles fue despedida con enérgicos aplausos del público que valoró su ejecución con el instrumento.
También parte del programa figuraron Las bodas de Fígaro de Mozart, una de las más grandes oberturas del histórico compositor y pianista, y así mismo una de las más populares, considerada como una de las mejores creaciones de Mozart y una de las óperas más importantes de la historia.
La Sinfonía No. 1 en Re Mayor D. 82 de F. Schubert también se encerró en el ambiente del teatro lerdense que al transcurrir la noche llenó sus butacas.
Se trató de una velada llena de energía emergida del resonar de los instrumentos manejados por los jóvenes músicos que le dieron vida al primer concierto de la ODED, un nuevo proyecto musical que se comenzó a gestar desde el mes de marzo bajo la batuta de Riazanova, su directora artística que junto con el Gobierno del Estado de Durango, apoyaron a que La Laguna de Durango contara con su propia orquesta de música clásica.
Y para cerrar la noche, la ODED dio un regalo a los asistentes al tocar De Torreón a Lerdo.
Cabe mencionar que Natalia Riazanova también hace historia al ser la única mujer que lleva la batuta de una de este tipo de orquestas que existen en todo el país.
Y es ella misma la que refirió a esta casa editorial en días pasados, que la ODED nacía con el firme objetivo de sumar a la cultura del Estado y para ser una oportunidad de que nuevos talentos encuentren una plataforma en donde explotar su arte.
Indicó que la orquesta es pues una oportunidad para que los músicos locales se desenvuelvan, por ello hizo énfasis en que mantienen las puertas abiertas a nuevas propuestas y talentos.
Así mismo informó que planean ofrecer un concierto el mes que entra en el Teatro Centauro y el Teatro Alberto M. Alvarado, ubicado en Gómez Palacio, pero la idea es visitar otros municipios de Durango, como Mapimí o Tlahualilo.
Para ello dijo trabajarán en conseguir más apoyo económico que ayude a que las presentaciones se lleven a cabo y la orquesta crezca cada vez con más talentos.
