Para apoyar al campo mexicano, la cadena de restaurantes Toks ha incorporado a su red de proveedores algunos alimentos artesanales hechos por pequeños productores.
El chocolate artesanal, la miel de abeja, la mermelada de fresa, la granola y el mole que venden en la zona de cajas provienen de pequeñas comunidades, y son alimentos sin conservadores, saborizantes o colorantes artificiales. Pero además de los alimentos a la venta, en su menú también utilizan nuez caramelizada, café, cajeta, mole negro oaxaqueño, obleas de Xochimilco, así como vainilla para la marca Shake Shack, que procede de fabricantes locales.
Gustavo Pérez Berlanga, director de Responsabilidad Social y Proyectos Productivos de Toks, explicó que esta iniciativa nació en octubre de 2003 y el primer producto que incorporaron fue la miel de abeja Amuzga, originaria de la comunidad de Xochistlahuaca, Guerrero, donde se benefició a 48 apicultores, cada uno con 50 a 70 colmenas.
"A raíz de este proyecto nos adentramos en la realidad del campo mexicano y nos hizo mucho más sensibles y empáticos con ellos", comentó Pérez Berlanga.