Desde 1994, la OMS y la Federación Internacional de Alzheimer establecieron el 21 de septiembre como el Día Mundial del Alzheimer.
El Alzheimer es una enfermedad progresiva y degenerativa del cerebro, provoca el deterioro de la memoria, el pensamiento y la conducta.
Es considerada la demencia más común y hasta ahora se desconoce la causa por la que se presenta.
En Durango han sido atendidos 41 casos de este padecimiento por la Secretaría de Salud, entre el 1 de enero y el 31 de agosto, estadística de la Dirección General de Epidemiología.
De dicha cantidad, 12 casos son de varones y 29 de mujeres, el 71 por ciento de las personas atendidas por esta causa son del sexo femenino.
En promedio, cada semana son atendidos 1.17 casos de la enfermedad de Alzheimer en esta entidad.
Son cuatro casos menos los que se han registrado en 2019, con relación a los 45 que se habían atendido el año pasado, justo en el mismo periodo de tiempo.
Desde 1994, hace 25 años, la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Federación Internacional de Alzheimer establecieron el 21 de septiembre como Día Mundial del Alzheimer.
Hoy se conmemora el Día Mundial del Alzheimer, con el objetivo de difundir información sobre esta enfermedad para generar mayor conocimiento sobre la misma.
A nivel nacional son dos mil 277 los casos de Alzheimer registrados durante el periodo de referencia.
En promedio, cada semana son atendidos 65 casos de Alzheimer en el país, según la estadística oficial.
AFECTACIÓN
Datos de la Secretaría de Salud indican que en México más de 800 mil personas están afectadas por la enfermedad de Alzheimer.
Asimismo, un promedio de dos mil 30 pacientes mueren por causa de este padecimiento anualmente.
En el país, de sus 121.8 millones de habitantes, el nueve por ciento tiene más de 60 años, edad desde la que se incrementa el riesgo de presentar algún tipo de demencia aumenta.
No obstante, si una persona tiene algún familiar con demencia, tiene probabilidad de presentarla.
Esta enfermedad afecta las actividades diarias de las personas que la padecen, quienes pierden la capacidad y habilidad de vestirse, leer, escribir, utilizar herramientas como llaves, cubiertos, manijas, entre otros.
El diagnóstico para este padecimiento es tajante, ya que se define como una enfermedad que con el paso del tiempo avanza y hasta ahora no se cuenta con cura.
El volumen del cerebro se reduce por muerte de las células nerviosas, mientras que las células que subsisten pierden la capacidad de reaccionar a los estímulos.
Las hendiduras y surcos que hay en el cerebro se abren y se hacen más notorios, según lo que pueden observar los médicos, cuando realizan los respectivos análisis en las personas con esta enfermedad.
Esta y otras demencias generalmente son de naturaleza crónica o progresiva caracterizadas por el deterioro de la función cognitiva, es decir, la capacidad para procesar el pensamiento, más allá de lo que podría considerarse una consecuencia del envejecimiento normal.
Son causadas por diversas enfermedades y lesiones que afectan al cerebro de forma primaria o secundaria, como la enfermedad de Alzheimer o los accidentes cerebrovasculares.
Afectan la memoria, el pensamiento, la orientación, comprensión, el cálculo, la capacidad de aprendizaje, lenguaje y el juicio.
El deterioro de la función cognitiva suele ir acompañado y en ocasiones es precedido por el deterioro del control emocional, el comportamiento social o la motivación.
