El portavoz del Talibán, afirmó que para terminar la ocupación de las tropas extranjeras en Afganistán, existen dos vías. (ARCHIVO)
En vísperas del 18 aniversario de los atentados del 11 de septiembre y a una semana de los comicios presidenciales en Afganistán, el grupo fundamentalista islámico del Talibán, y Estados Unidos, renuevan su enfrentamiento, agudizando la inestabilidad en el país asiático.
Luego de la cancelación del fin de semana de una reunión secreta con delegados talibán por parte del presidente estadounidense Donald Trump, que declaró "muertas" las negociaciones de paz, el grupo insurgente reviró que Washington "lamentará" la marcha atrás de ese proceso.
El portavoz del Talibán, Zabihullah Mujahid, afirmó este martes que para terminar la ocupación de las tropas extranjeras en Afganistán, existen dos vías: la guerra santa ("jihad") y el combate, o las pláticas y las negociaciones. pero "si Trump detiene las pláticas se tomara la primera y pronto lo lamentará".
La posición del grupo fue hecha en una declaración a la televiisón qatarí Alyazira, luego de la cancelación del proceso negociador por parte del mandatario estadounidense, posiciones que arriesgan la precaria estabilidad y las elecciones presidenciales del próximo 28 de septiembre en Afganistán.
Además, queda en el aire el borrador de acuerdo de las negociaciones entre representantes de Washington y del Talibán, que preveía para enero de 2020 el retiro de tropas estadunidenses, el cual reveló el pasado 2 de septiembre Zalmay Khalilzad, enviado estadounidense, tras casi un año de negociaciones.
A la fecha acampan en Afganistán alrededor de 31 mil soldados, de los cuales 14 mil son estadounidenses y 17 mil de países miembros de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN). Los primeros quedarían en poco menos de nueve mil, según anunció Donald Trump a fines de agosto.
Para la semana pasada se esperaba que, tras la concreción del acuerdo, se incorporaran a las negociaciones representantes del gobierno afgano, fuera del proceso, debido a que el Talibán lo considera "títere" de Washington.
De hecho el jefe ejecutivo afgano, Abdullah Abdullah ya había nombrado una delegación de 15 miembros para reunirse con la contraparte rebelde en Noruega en semanas por venir.