El hombre que dejó siete muertos y 25 heridos en Texas el pasado sábado acababa de ser despedido de su trabajo. (AGENCIAS)
El autor del tiroteo que el sábado dejó siete muertos y 25 heridos en Texas acababa de ser despedido de su trabajo cuando emprendió la matanza, informaron este lunes las autoridades locales, que identificaron a varios hispanos entre las víctimas del suceso.
En una conferencia de prensa, el Buró Federal de Investigaciones (FBI) dio más detalles sobre el autor del tiroteo, Seth Aaron Ator, de 36 años, que falleció al ser abatido por la Policía el mismo sábado.
Ator fue despedido de su empleo en Journey Oilfield Services, un proveedor de equipos para yacimientos petrolíferos, horas antes de abrir fuego de forma indiscriminada desde su vehículo contra los viandantes en las localidades de Midland y Odessa.
Sin embargo, el tiroteo "no ocurrió porque le hubieran despedido", subrayó el agente del FBI a cargo de la investigación, Christopher Combs.
"Cuando (Ator) llegó a trabajar, ya estaba iracundo (...).
Probablemente llevaba un tiempo con problemas (en su) estado mental", agregó Combs.
Ator telefoneó al número de emergencia de la Policía, el 911, poco antes del tiroteo, pero también hizo lo mismo su jefe en la compañía que le acababa de despedir.
"Básicamente, se estaban quejando el uno del otro porque no estaban de acuerdo en lo relativo al despido", explicó el jefe de Policía de Odessa, Michael Gerke.
El sospechoso del tiroteo también llamó a un número del FBI, pero "no hizo amenazas de ningún tipo de violencia", señaló.