Elizondo Torres, directora de Turismo Municipal, dejó en claro que permitían la instalación de comerciantes en la Plaza de Armas.
Desconoce la directora de Promoción Turística del Municipio si hubo o no chantaje de artesanos al Ayuntamiento, pero la realidad es que los dejaban asentarse sin permiso, afectando el turismo.
Emilia Elizondo Torres, directora de Turismo Municipal, dejó en claro que permitían la instalación de comerciantes en la plaza de Armas y sus alrededores y ello solo afecta la promoción turística del municipio porque convertían a su principal plaza en un mercado que obstruía la visibilidad de la arquitectura.
Incluso la funcionaria señaló que siempre hubo un desorden en ese sentido porque cuando ella acudía a la comisión de Actividades Económica para preguntar por qué se les otorgaba permiso a los artesanos para instalarse en la Plaza de Armas o sus alrededores, la respuesta era que no tenían permiso.
"Me decían que no había permisos, que los artesanos ya tenían permisos anteriores para su instalación... Era un total desorden", comentó.
La instalación hoy en día de otro grupo de artesanos en Paseo Constitución a un costado de la Plaza de Armas sin el permiso correspondiente y a horas del cambio de administración es otro ejemplo del desorden que ha imperado en esta administración con este grupo de comerciantes.
"La Plaza de Armas que tenemos es bonita, pero no luce si está llena de carpas, y los visitantes quieren verla en su esplendor, no así como está ahora", agregó.
Reconoció que se buscó un espacio para instalar un corredor artesanal y terminar con este problema, pero se fracasó en el intento; incluso se pensó en el mercado del Barrio de Analco, pero resultó que los locales no son ni del Estado ni del Municipio, sino particulares.
