Grandes futbolistas existieron desde el nacimiento de esta rama, pero serían los mundiales los que ayudarían a dar realce a las hazañas que realizaban diferentes futbolistas en distintas partes del orbe, personajes que dejaron huella imborrable.
En la primera Copa del Mundo entre las grandes figuras surgió José Leandro Andrade, un futbolista alto, desgarbado que podía jugar cualquier posición. Su forma de moverse en la cancha y su color moreno lo hicieron llamarle ?La Maravilla Negra?.
Nació en Salto, Uruguay, en 1901, o sea que tenía 29 años cuando brilló intensamente en la primera Copa del Mundo. Fue una de las grandes estrellas de los equipos Bella Vista, Reformer, Nacional, Peñarol, Atlanta y Wanderers.
Héroe de su equipo, al que ayudó a ganar el primer campeonato y de los que formaron el conjunto olímpico que ganó en los años de 1924 y 1928, por lo que el Comité Olímpico Internacional le entregó menciones especiales. Murió en 1957.
En este primer Mundial, el máximo goleador del torneo fue el argentino Guillermo Stabile, con ocho tantos. A él se le conocía como ?El Filtrador? por su gran velocidad y su forma de internarse por las líneas enemigas hacia la portería contraria.
Fue la gran figura del Huracán y por lo realizado en el primer campeonato del mundo fue llevado al futbol europeo por el Génova, pasando después al Red Star de París. Ya retirado se dedicó a dirigir, estando con Racing y la Selección. Murió en 1966.
