Circulan en grupo. Montados en sus bicicletas se hicieron los diversos recorridos a diferentes edificios de la ciudad, que tienen una arquitectura orientalista en Torreón, por lo que el desplazamiento se hizo en forma divertida, haciendo deporte y aprendiendo más sobre los puntos históricos de la ciudad.
Conocer la historia de la ciudad a través de su arquitectura nunca había sido tan divertido si se hace en bicicleta.
El colectivo Bicionarias no solo gusta por pasear en bici con amigos por las calles de Torreón, sino que ha impulsado rodadas sabatinas para conocer a través de los edificios o su arquitectura el momento histórico de la ciudad, quiénes lo diseñaron y todo lo que está detrás de la familia que ahí vivió y las problemáticas presentadas para su construcción.
Hace unas semanas, el colectivo retomó sus rodadas con un grupo de amigos y público en general para conocer la arquitectura orientalista en Torreón a través de varias construcciones en el centro de la ciudad, para lo cual se contaría con el apoyo del historiador, Carlos Castañón.
La cita era a hora temprana, a las 6 de la tarde en la Plaza Mayor. El grupo formado fue de más de 10 personas, por lo que todos montados en sus bicicletas comenzaron a pedalear hasta llegar a la calzada Colón. Usando el camellón central de la calzada, los ciclistas técnicamente se les veía que volaban en sus bicicletas, sin tener problemas al desplazarse de una calle a otra por la sincronización de semáforos.
Llegaron a la avenida Aldama y siguieron hasta la calle González Ortega.
Una vivienda de color guinda con una arquitectura singular en una de sus ventanas tiene un diseño orientalista en forma de flor, el cual fue explicado al detalle por el historiador sobre los acabados que lo hacen característicos de esta corriente. Aprovechando la presencia del propietario del inmueble se explicó que el lugar llegó a ser un salón de baile debido a que este lugar era una zona de tolerancia de la ciudad hace muchos años atrás.
Posteriormente se subieron todos a las bicicletas para ver otros edificios por la calle Eugenio Aguirre Benavides casi esquina con avenida Juárez. Por un lado, se mostró un edificio hecho de ladrillo y que muestra características orientalistas en sus acabados y poco reconocidos por los laguneros.
A unos pasos también mostró una fachada de una vivienda que podría pasar desapercibida, pero que destaca su diseño de su puerta con un estilo morisco o mudéjar en forma de flor. Se habló que el lugar estaba poblado de mezquites en el surgimiento de la ciudad. La casa fue visitada por Magdalena Mondragón, periodista y novelista mexicana, originaria de Torreón.
Por último, y aprovechando que se estaba en el primer cuadro de la ciudad se invitó a visitar un edificio histórico que está siendo remodelado: la Casa Mudéjar, ubicada en la calle Ildefonso Fuentes casi esquina con Matamoros.
La historia del lugar es singular, ya que se habla de la familia del médico Alberto Álvarez García. El médico realizó un viaje a Europa, particularmente a España, por lo que se enamoró de su arquitectura orientalista. Al regresar a México pidió que su casa la diseñaran con este estilo arquitectónico, por lo que data del año 1907.
El grupo de ciclistas entró a este edificio histórico y conoció más a fondo cómo se fue destruyendo poco a poco el inmueble por el abandono de los propietarios, así como lo amplio de la vivienda original. El historiador mostró que lo que se rescató fueron vigas, ventanas y puertas de madera y el ladrillo, pero se cambiaron algunos pisos y vitrales.