Las nuevas generaciones rechazan las tareas agrícolas. (ARCHIVO)
Las nuevas generaciones rechazan las tareas agrícolas y, en este periodo de cosechas, los agricultores han tenido que recurrir a la contratación de personas de la tercera edad para estas labores.
“Los jóvenes no quieren trabajar en el campo, tenemos el problema de que no conocen el algodón, se deja de tener el ingreso familiar por el concepto de la pizca, es un problema que hayan abandonado los jóvenes la cultura del trabajo, se necesita mucha mano de obra también para la nuez”, comentó Pedro Luna Solís, regidor de extracción cenecista.
Señaló que las mujeres y personas de la tercera edad son quienes actualmente sacan adelante esta producción, además de maquinaria y químicos en los herbicidas, por la falta de mano de obra que se usa en los asadones.