La obra se inició a principios del año 2017 y se dijo que se invertirían cerca de 30 millones de pesos.
El Centro de Atención para las Adicciones en San Pedro se ha convertido en un "elefante blanco", puesto que se encuentra en obra negra.
En su momento, el entonces gobernador de Coahuila, Rubén Moreira Valdés, y el alcalde de San Pedro, Juan González, oficializaron el arranque de la obra, la cual se realizaría a través del Fondo de Infraestructura, administrado por el Estado.
Actualmente, las autoridades municipales desconocen el estatus en el que se encuentra el proyecto, aunque reconocen que como ese hay otros cinco proyectos sin terminar, incluso hay una obra "fantasma", pues existe en papel, pero no se realizó.
Enrique Delgado Rodríguez, contralor municipal, dijo que se detectaron cinco obras inconclusas, cuatro del 2018 y una del 2017, por lo que el Órgano Interno de Control, así como la Auditoría Superior del Estado y de la Federación, realizan el procedimiento correspondiente, sin embargo, no se pueden especificar detalles por la secrecía de la investigación.
En relación al Centro de Atención a las Adicciones, dijo desconocer el proyecto, puesto que podría tratarse de una obra con recursos estatales y federales, por lo que el Municipio no tiene injerencia, o bien por el año en que se realizó, las instancias correspondientes no realizan todavía la auditoría.
El titular de la Dirección General de Infraestructura y Ordenamiento Territorial, Fabián Leyva, dijo que lo único que sabe es que no se concluyó el procedimiento legal para entregar el terreno que ocupa el Centro, pues el predio es parte de la reserva territorial del municipio, pero no se tiene más información sobre la obra.
Fue el 22 de febrero del 2017 que se organizó un evento al que asistieron funcionarios estatales y municipales para dar a conocer el proyecto, cuya construcción ya había iniciado y se dijo que se invertirían 30 millones de pesos, 25 millones se aplicarían en una primera etapa en la clínica y los otros 5 millones serían para la pavimentación del camino hasta el ejido San Pablo.
El edificio, que se estima se encuentra aproximadamente al 75 por ciento de su construcción, está atrás del edificio donde funcionaba el Centro de Readaptación Social (Cereso) y se facilitó una hectárea, pues el proyecto contemplaba la construcción de oficinas administrativas, dos aulas, una capilla, 28 dormitorios, sanitarios, enfermería con cuatro consultorios, estacionamiento, caseta de vigilancia, un comedor y una palapa.
En el evento protocolario, el entonces alcalde Juan González reveló que, según los resultados de una encuesta nacional, San Pedro registraba un aumento en los indices en el consumo de drogas.
"La marihuana es la sustancia de mayor consumo en los hombres, en tanto que en las mujeres aumentó el consumo de marihuana y cocaína".
El ahora diputado federal declaró que "17 millones de mexicanos son fumadores activos, 26 millones declaran alto consumo de alcohol y 6 millones consumen alguna sustancia ilegal, de ahí la necesidad de contar con un centro de rehabilitación".
