El acuerdo nuclear se encuentra en peligro tras las salida de EUA. (ARCHIVO)
Los países firmantes del acuerdo nuclear iraní de 2015 se reunieron hoy aquí con una delegación de Teherán para intentar salvar el pacto, el cual se encuentra en peligro tras la salida de Estado Unidos hace más de un año y los recientes incumplimientos por parte de la república islámica.
El viceministro iraní de Asuntos Exteriores, Abbas Araqch, calificó de constructiva la reunión extraordinaria celebrada en Viena por la comisión conjunta sobre el Plan de Acción Integral Conjunto (JCPOA, por sus siglas en inglés), en la que debatieron la posibilidad de convocar una reunión ministerial en un futuro próximo. Según Araqch, la discusión se desarrolló "en un ambiente constructivo" y los participantes reiteraron su adhesión al acuerdo nuclear. "No puedo decir que hayamos resuelto todas las cuestiones, pero las partes reafirmaron su apego al JCPOA)", aseguró, citado por la agencia rusa de noticias Sputnik.
E representante chino, Fu Cong, coincidió con el iraní, al declarar ante la prensa que hubo "momentos de tensión", pero en general el ambiente fue "bueno y muy profesional".
Antes del encuentro, el vicecanciller ruso, Serguei Riabkov, señaló que aunque Moscú entiende las razones que han empujado a Teherán a reducir parte de sus compromisos adquiridos en el acuerdo nuclear, es necesario que los vuelva a cumplir para evitar el incremento de las tensiones.
Subrayó la necesidad de que Teherán observe las limitaciones impuestas a la producción de agua pesada para evitar elevar la tensión. "Nuestros colegas iraníes no desisten de saltarse el límite de producción de agua [pesada] establecido en el JCPOA. Entiendo que perseveran en esa postura, aunque seguimos exhortándoles a evitar los pasos que puedan derivar en una escalada", dijo Riabkov.
En principio, el acuerdo autorizaba a Irán a mantener hasta 300 kilogramos de uranio enriquecido hasta un máximo del 3.67 por ciento y 130 toneladas métricas de agua pesada.
El pasado 7 de julio, el gobierno iraní anunció que había comenzado a enriquecer uranio a un nivel superior al 3.67 por ciento, fijado en el acuerdo nuclear, mientras una semana antes aseguró haber superado el límite de sus reservas de uranio poco enriquecido.
