En letras grabadas en una placa de cantera se documentó el nombre de Hacienda La Santísima Trinidad de la Labor de España. (CORTESÍA)
En la primera década del Siglo XIX la propiedad de la tierra se consideraba un problema por encontrarse en pocas manos y mal administrada, para lo cual el Gobernador Baca Ortiz planteó una solución por medio de la elaboración de una ley Agraria para dividir adecuadamente la propiedad territorial, además de la aplicación correcta de la Ley de Colonización por el Congreso Constituyente del 26 de octubre de 1825. Esto daría todo el impulso que requeriría la Agricultura y Ganadería. En tal virtud en el Estado de Durango estaban asentadas en ese entonces: 65, haciendas, estancias 73 y ranchos de labor y cría de ganado 270. En lo que respecta a nuestra región se desarrollaba ya una gran actividad agrícola y Ganadera importante, en la Hacienda de San Juan de Casta desde 1818, cosechándose en ese tiempo las hortalizas: como el haba, chile, chícharo; granos trigo y maíz y el algodón.
En ese contexto se daba en la zona rural de Ciudad Lerdo un nuevo asentamiento llamado hacienda de la Santísima Trinidad, propiedad del español navarro Fermín Arriaga, hombre fuerte que había terminado en esa época la edificación de la casa grande y la capilla de la oración, edificio que inició su construcción en 1800 lo que fue la primera etapa, terminándola el 15 de abril de 1821. Dejó constancia y documentó tal hecho en letras grabadas en una placa de cantera cuadrada con el nombre de "Hacienda la Santísima Trinidad de la Labor de España", ubicada en la parte superior del pórtico principal y en el centro de un frontispicio triangular. Siendo la única joya arquitectónica en la región con tipología todavía de la era virreinal, conocida como Colonial; de acuerdo con la promulgación de la independencia el 27 de septiembre de 1821.
La Familia Arriaga, estaba formada por Fermín, Brígida y Antonio, todos ellos nacidos en Uztarros, provincia de Navarra, España. Localidad española rural de la Comunidad Foral de Navarra perteneciente al municipio del Valle de Egüés. Dista de Pamplona 13 km, en que se recorren tiempo actual: primero un kilómetro de carretera local y luego por la NA-150 que une Pamplona con Aoiz. Actualmente en el entorno físico predominan los campos de labranza, eminentemente cerealistas, se distribuyen por suaves lomas con manchas de arbolado que se espesan conforme se aproximan las estribaciones montañosas que no son elevadas. El pueblo ha tenido la virtud de pasar totalmente desapercibido, y esta cualidad es un valor que se traduce en una tranquilidad total. En la actualidad la localidad cuenta con doce habitantes, que se reparten entre dos de las tres casas que allí se pueden ver.
Fue en esta misma localidad donde Brígida, la hermana de Fermín, hizo nupcias con el también español Anselmo Garde, ciudadano del pueblo de Garde, de la misma Provincia; casándose el 8 de junio de 1822 en la capilla de Santa Engracia en Uztárroz. La Iglesia fue erigida en el siglo XVI en estilo goticorrenacentista con algunos detalles decorativos de tipo Reyes Católicos. Presenta una sola nave con capillas laterales, a manera de crucero, y cabecera pentagonal. Como cubiertas se utilizaron bóvedas estrelladas en la nave y cabecera y sendas sexpartitas en los brazos del crucero. En la actualidad Garde, es una villa y un municipio español de la Comunidad Foral de Navarra, situado en la Merindad de Sangüesa, en el valle de Roncal y a 88,2 km. de la capital de la comunidad, Pamplona. Su población en 2017 fue de 148 habitantes y a la escuela concurren 40 niños. Tiene 87 casas distribuidas en 4 plazas y varias calles anchas, cómodas y limpias, con buenos edificios.
En el matrimonio de Brígida y Anselmo, se crearon 3 hijos, todos vieron la primera luz en el pueblo de Uztárroz, España: José Francisco, José, nació el 19 de marzo de 1829, y Antonio Gracián, nació en 1837. Fermín como buen visionario, respetable y serio, en vida decidió formular su testamento el tres de mayo de 1849, para heredar los bienes de la Labor de riego conocida con el nombre de la Santísima Trinidad de la Loma, la de San José de la Goma y la de San Atenógenes, a sus sobrinos José Francisco y José. Al llegarse el fallecimiento de Fermín Arriaga las propiedades descritas les fueron entregados a los jóvenes, el 1º. de Agosto de 1853, de acuerdo con el testamento otorgado en la Ciudad de Durango.
Al mismo tiempo los hermanos José y José Francisco, convinieron en dividir sus bienes del grandísimo latifundio de la Labor de riego conocida con el nombre de la Santísima Trinidad de la Loma, la de San José de la Goma y la de San Atenógenes, con sus fábricas, agostaderos, semoviente y todo lo que les ha sido siempre anexo, incluso herramienta y aperos de labranza; que heredaron de su tío Fermín el 3 de mayo de 1949. En esta separación de las propiedades, José se adjudica los terrenos de riego de la Santísima Trinidad de la Loma, los agostaderos y la casa grande, los mismos comprendieron las limitaciones con los linderos conocidos como de la Boca de Picardías, camino real que va a la Noria de Pedriceña, Puerto de San Julián y Trancas; hasta tocar con el arroyo de Cuencamé, entre la Noria citada y la de Animas; de los términos que encierra dicha línea hasta la Labor de la Loma. Al poniente, con el río Nazas de por medio, con la Hacienda del Refugio. Igual al norte, con los linderos de los terrenos de la hacienda de San Juan de Casta, propiedad en ese entonces de Juan José Zambrano.
José Francisco Garde se adjudica la de San José de la Goma y la de San Atenógenes, con sus fábricas, agostaderos, semoviente, incluso herramienta y aperos de labranza, propiedad ubicada en la Municipalidad de Lerdo, del Estado de Durango. Los linderos de estas fincas tuvieron los siguientes: al oriente, la Hacienda de "San Juan de Casta"; propiedad del señor Juan Nepomuceno Flores; al Sur Río Nazas de por medio la Hacienda de "La Loma" de la familia Garde y al poniente, los terrenos de San Jacinto anexo de la Hacienda del Refugio, de los señores hermanos Arriaga. Igualmente, se le adjudica al expresado José Francisco Garde para el completo de su haber la casa que la testamentaria del finado Fermín de Arriaga tiene en esta población. Así mismo José Francisco Garde como parte de su hijuela, quedó obligado a responder por los créditos siguientes: A Doña Refugia Arriaga, (Brígida?) por la cantidad de once mil trescientos ochenta pesos; a Don Antonio del mismo apellido, por siete mil quinientos treinta pesos; a la Testamentaria de Don José María Elizalde por la de tres mil setecientos pesos; a Don Andrés Meraz, por cinco mil ochocientos cuatro pesos y a Pedro Torres por la de mil seiscientos trece pesos.
