Se requieren espacios adecuados para el cuidado de los menores ya que dejarlos encargados representa un riesgo porque no todas las personas pueden cuidarlos de forma óptima.
La falta de lugares adecuados para el cuidado de los menores representa un gran riesgo, por lo que el Estado y la Iniciativa Privada deben garantizar los espacios suficientes para que los padres y madres puedan salir a trabajar con la tranquilidad de que sus hijos estarán en un lugar seguro.
Y es que, luego de los cambios que realizó el Gobierno federal al programa de Estancias Infantiles, se dejó en una situación vulnerable a los menores cuyas madres tienen que salir a trabajar ante la difícil situación económica en la que se encuentran.
Así lo expuso la presidenta de la Comisión de Asuntos de la Familia y Menores de Edad del Congreso del Estado, Alicia Guadalupe Gamboa Martínez, quien aseguró que a diario se puede ver en recorridos por las colonias de la región, que muchos menores están en riesgo.
"Vemos lamentablemente Prospera con una decadencia para la entrega y en el tema de estancias infantiles vemos que ha afectado mucho, sobre todo a las mujeres que quieren salir adelante o tienen algún empleo", indicó la diputada local.
Dijo que de 217 estancias que había, cerraron 16, por lo que urgió a implementar esfuerzos conjuntos para recuperarlas y propiciar que, en vez de que cierren, abran más.
"Tenemos que recordar que los accidentes de mayor peligro suceden en las casas o cuando los niños están encargados y si hablamos de otro riesgo mayor pues está el abuso en menores, siempre sucede cuando se dejan encargados a los niños o en algún lugar que no es el adecuado", explicó.
De ahí que consideró necesario recuperar los programas que daban este tipo de beneficios a los padres de familia y que se dejaron a un lado "sin importar que dieran resultados".
Por su parte, la vocera de las estancias infantiles, Andrea Vargas, explicó que de los ocho mil 614 niños que acudían a las estancias, en la actualidad ya slo van tres mil, por lo que el riesgo se incrementa.
"Ha habido niños fallecidos, ahogados, quemados. La verdad eso nos conmueve y nos duele mucho porque son niños que asistían a nuestras estancias", enfatizó.
Y es que, las mamás ya no tuvieron dónde dejarlos cuando se quitó el programa. "Las mamás han tenido que dejar de trabajar, los han dejado con el vecino, con las abuelitas, con los tíos, y es entendible, es complicado en el estado de Durango tener que pagar una estancia particular", citó.
Expuso que en la actualidad están abiertas 181 estancias y ocho más se prevé que se puedan reabrir con el apoyo de 10 mil pesos que se les dio, ante las deudas que adquirieron luego de la cancelación del programa, las cuales ascienden a 20 mil pesos.
