Pobladores de este municipio reportaron que a las 13:30 horas, un grupo armado disparaba con armas de grueso calibre desde la comunidad de Santa Martha, Chenalhó, a las comunidades de Tabak, Cocó, San Pedro Cotzilnam, Baletik y Xuxchen. (ARCHIVO)
Un indígena de la comunidad de Tabak, del municipio de Magdalena Aldama, falleció durante un ataque armado cuando velaba a una familiar.
Pobladores de este municipio reportaron que a las 13:30 horas, un grupo armado disparaba con armas de grueso calibre desde la comunidad de Santa Martha, Chenalhó, a las comunidades de Tabak, Cocó, San Pedro Cotzilnam, Baletik y Xuxchen.
El ataque se extendió hasta las 17:05 horas a las comunidades tzotziles y uno de los proyectiles mató a Filiberto "P", de 23 años de edad, quien junto con otros integrantes de su familia se encontraban velando a su abuela.
Los pobladores reportaron que los disparos provenían desde la telesecundaria de esa comunidad de Chenalhó.
Estos conflictos se recrudecieron desde hace tres años debido a que pobladores de Santa Martha, Chenalhó, reclaman como suyas 60 hectáreas de tierras del municipio de Magdalena Aldama, dejando más de una veintena de muertos y 12 heridos.
El pasado 6 de enero del presente año, el alcalde de Aldama, Ignacio Pérez Girón, fue secuestrado, torturado y asesinado a balazos en las afueras del paraje Nachig, perteneciente al municipio de Zinacantán, luego de dos días de haber desaparecido.
El pasado 4 de junio, los municipios de Magdalena Aldama y Chenalhó firmaron un pacto de no agresión, en presencia del subsecretario de Gobernación, Alejandro Encinas, y del gobernador de Chiapas, Rutilio Escandón Cadenas, con lo cual se marcaba el inicio de una nueva etapa de paz y reconciliación.
"El pacto de no agresión que hoy se suscribe marca el inicio de una nueva etapa por la paz y la reconciliación entre los municipios de Aldama y Chenalhó", publicó Alejandro Encinas en su cuenta de Twitter.
Horas después, el pacto se rompió cuando el grupo armado realizó disparos en contra de la población indígena, de los cuales, más de un centenar se encuentran viviendo en casas rentadas o de familiares puesto que no pueden regresar a sus tierras, ya que se encuentran cerca de los linderos.
Además, muchos de los pobladores no pueden cultivar sus tierras para su consumo, donde siembran maíz, frijol, café y verduras, ya que son agredidos a balazos.
