En 2016, el auto más barato del mercado costaba 126 mil 700 pesos (Chevrolet Spark Classic), mientras que hoy el más accesible cuesta 30 mil 400 pesos más (Nissan March, de 157 mil 100 pesos). (ARCHIVO)
La oferta de autos que cuestan menos de 200 mil pesos se ha reducido considerablemente, hasta llegar a sólo siete modelos, mientras que en 2014 había al menos 30 por debajo de ese monto.
La desaceleración económica, la reducción de sueldos de más de cinco salarios mínimos, el incremento en las tasas de interés y el significativo encarecimiento de los autos, derivado de la depreciación del peso frente al dólar, ha provocado que la venta de autos en México caiga en un bache, que más bien es socavón, y que haya hilado 25 meses de bajas.
"Actualmente existen muy pocos autos en el mercado mexicano por debajo de los 200 mil pesos, cuando hace cinco años teníamos por lo menos 30 modelos por debajo de ese mismo precio", comentó Gabo Salazar, especialista de la industria automotriz.
Albrecht Ysenburg, socio líder del sector automotriz de KPMG en México, explicó que el encarecimiento de los autos se debe a que la producción en México y en todo el continente está dolarizada: "Aquí los autos se venden en pesos, pero el costo de la producción se determina en dólares. El incremento en los precios en los últimos dos años está 100% relacionado con la depreciación del peso".
La moneda mexicana sufrió una depreciación de 58% durante el sexenio de Enrique Peña Nieto. En 2012 el tipo de cambio era de 12.94 pesos por dólar, mientras que a finales de 2018 rondaba las 19 unidades por dólar.
En 2016, la venta de autos en México batió récord. Durante ese año se comercializaron 1 millón 607 mil 165 unidades —la mayor cifra en la historia del país—. Pero, a partir del segundo semestre de 2017 comenzó una caída en las ventas que parece no tener freno.
De acuerdo con un reporte de BBVA Bancomer, otras razones que explican la caída en la venta de autos es el aumento en el costo de las gasolinas, así como también del costo de financiamiento.
Los combustibles fueron uno de los insumos que más elevaron su precio en la última década. Entre 2012 y 2018 la gasolina Magna y el diesel se encarecieron 81%, mientras que el precio de la Premium aumentó 86%.
Hace tres años la tasa de crédito automotriz promedio se ubicó en 11.5%; ahora ronda 13.5%. Es decir, la tasa de interés para comprar un auto es unos dos puntos porcentuales más cara que la de los créditos hipotecarios, que oscilan 11%.
En 2016, el auto más barato del mercado costaba 126 mil 700 pesos (Chevrolet Spark Classic), mientras que hoy el más accesible cuesta 30 mil 400 pesos más (Nissan March, de 157 mil 100 pesos).
En los primeros cinco meses de este año la colocación de vehículos nuevos a través de un financiamiento fue de 320 mil 443 unidades, una baja de 9.7% contra el mismo periodo del año anterior.
