Daniel Cosío Villegas, economista, historiador, sociólogo, politólogo y ensayista, que ayudó a hacer de los medios de comunicación un espacio de crítica al sistema político mexicano, es recordado a 121 años de su nacimiento, que se cumplen este martes.
Fundador del Fondo de Cultura Económica (FCE), su pensamiento liberal lo convirtió en uno de los intelectuales más importantes del país, al luchar por mantener públicos los asuntos del gobierno y criticar los asuntos del Estado mexicano moderno y contemporáneo.
Nació en la capital del país el 23 de julio de 1898, aunque sus primeros estudios los cursó principalmente en Toluca, Estado de México, para luego volver a la Ciudad de México y matricularse en la Escuela Nacional Preparatoria.
Se graduó en Derecho, en 1925, de la Universidad Nacional, tras haber estudiado también un año de la carrera de Ingeniería y dos de la Maestría en Filosofía en la Escuela de Altos Estudios, según revela una biografía difundida por el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta).
Incursionó en el periodismo colaborando en La Antorcha compartiendo experiencia con José Vasconcelos (1882-1959) y posteriormente dirigió la revista con apoyo de Samuel Ramos (1897-1959) y Pedro de Alba.
Además de La Antorcha también fue cabeza de la revista Historia Mexicana, de 1951 a 1961, y de la revista del Centro de Estudios Internacionales de El Colegio de México, Foro Internacional; además, laboró como articulista en el periódico Excélsior.
A la par de sus múltiples colaboraciones periodísticas publicó novelas como Nuestro pobre amigo (1924) y de otros contenidos destacando Extremos de América (1949) Porfirio Díaz en la revuelta de La Noria (1953), La Constitución de 1857 y sus críticos, en el mismo año.
Por las anteriores creaciones es considerado el crítico más importante de la Constitución firmada el citado año, de la restauración de la República, así como del Porfiriato; además de que cruzó su opinión a la información del gobierno y los medios sobre los movimientos estudiantiles de 1968 y 1971.
Ocupó diversos cargos para variadas instituciones, fue miembro del Consejo de Administración de 1933 a 1936 del Banco de México; en el mismo periodo de tiempo fue catedrático de la Escuela Nacional de Economía y fue fundador y director del Fondo de Cultura Económica (FCE).
Destacó además como embajador de México en el Consejo Económico Social de la ONU en 1957; se desenvolvió como secretario general de la Universidad Autónoma de México y director de la Escuela Nacional de Economía de esa misma institución, según la información del escritor en institutocosiovillegas.com.mx.
Al final de su vida se dedicó a realizar ensayos, los cuales fueron muy seguidos por su actitud moral que mantuvo durante toda su existencia; en 1971 se le otorgó el Premio Nacional de las Ciencias y Artes, cinco años antes de su muerte, ocurrida el 10 de marzo de 1976, en la Ciudad de México.
