Fuentes ministeriales precisaron que estaban destinados 'a la autoprotección'. (ARCHIVO)
Francia confirmó este miércoles que los cuatro misiles antitanques hallados en Libia en manos de combatientes rebeldes leales al general Jalifa Hafter, ciudadano estadounidense, que trata de derrocar al Gobierno respaldado por Naciones Unidas, pertenecen a sus fuerzas y los había comprado a Estados Unidos.
El Ministerio francés de Defensa subrayó a EFE que esos misiles Javelin encontrados en Gheryan, una ciudad al sur de Trípoli, estaban fuera de uso y debían ser destruidos.
Fuentes ministeriales precisaron que estaban destinados "a la autoprotección de un destacamento francés desplegado para recabar información en materia de contraterrorismo".
Este martes, el diario "The New York Times" precisó que esos misiles, que cuestan más de 170 mil dólares cada uno y generalmente se venden solo a aliados de Estados Unidos, fueron recuperados el mes pasado por fuerzas del Gobierno libio durante una redada en un campamento rebelde en Gheryan.
Según el departamento francés de Defensa, la munición, "dañada y fuera de uso", estaba temporalmente almacenada en un depósito a la espera de su destrucción.
París asegura que no entregó los misiles a fuerzas locales, pero no aclaró cómo llegaron a manos de los seguidores de Hafter. Si los hubiera transferido, eso violaría el acuerdo de venta con Estados Unidos y el embargo de armas de Naciones Unidas.