Existe una discrepancia entre los efectos de ambas bebidas, pues si bien el café protege de enfermedades cardiovasculares, el té inhibe el crecimiento de tumores.
Si bien el café es una de las bebidas estimulantes para muchas personas e indispensable para comenzar el día, una buena taza de té tiene el mismo poder de energía corporal en el individuo, así como otros beneficios.
Estas infusiones son una de las bebidas más populares en el mundo, principalmente en Inglaterra, donde se acostumbra comenzar el día con una o dos tazas, y también es el elixir indicado cuando se trata de animar a sus amigos o familiares. En muchas culturas el ofrecer una taza de té denota amabilidad y atención hacia la salud de su invitado, debido a las altas propiedades que posee.
Pero, ¿Cuáles son los beneficios de sustituir el café por el té?
1.-Rendimiento corporal y mental
Según un artículo de la BBC, el té y el café tiene el mismo poder sobre la energía corporal de un individuo, sin embargo, el té, sea cual sea el tipo, es más efectivo para tener un mejor rendimiento mental.
2.-Sin dificultades para conciliar el sueño
Por otro lado, las cuestiones de sueño también son algo que destacar, pues un estudio realizado por la Universidad de Surrey, Reino Unido, llegó a la conclusión de que las personas que beben café durante el día tienen dificultades para conciliar el sueño por las noches. En cambio, aquellos quienes toman varias tazas de té al día, iniciando con la primera a temprana hora, tienen un sueño más largo y relajado.
3.-Manchas dentales
Un contra que tiene la cafeína son los pigmentos naturales que posee, pues estos tienen a adherirse al esmalte natural de los dientes, incluso el enjuague bucal contiene el antiséptico que pega ambos componentes.
4.-Efectos de los antioxidantes
El doctor Manuel Jiménez Ucero, especialista en nutrición y autor del libro “Los Secretos de la nutricosmética”, propone que, a diferencia del café, los antioxidantes provenientes del té (de plantas) tiene una acción antiinflamatoria en el cuerpo, también repara el desgaste de tejidos, reduce los niveles de colesterol y mejora el sistema inmunológico.
También existe una discrepancia entre los efectos de ambas bebidas, pues si bien el café protege de enfermedades cardiovasculares, el té inhibe el crecimiento de tumores.
George Orwell, autor de “Una buena taza de té”, escribió “el té no tiene nada de la arrogancia embriagadora del vino, el individualismo del café o la inocencia afectada del cacao, sino un sabor sutil, particularmente adecuado para ser idealizado”. Es por ello es en muchas culturas el ofrecer una taza de té denota amabilidad y atención hacia la salud de su invitado.
Aunque ambas bebidas tienen tienen diferentes beneficios para el cuerpo, a diferencia del café, el té es apta para cualquier persona pues existen tantas variedades de infusiones como gustos y necesidades.