Legalmente puede considerarse como omisión de cuidados desde la extrema desatención de los padres o no proporcionarles el alimento básico hasta sufrir algún tipo de violencia ya sea física o psicológica. (ARCHIVO)
El DIF Municipal ha recibido dos denuncias por día en lo que va del año. Los padres que no se ocupan de sus hijos pueden llegar a perderlos legalmente.
Y es que por omisión de cuidados, en solo 6 meses el Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) ha dado atención a 370 reportes que llegan vía telefónica, por redes sociales o de forma directa en sus instalaciones.
Legalmente puede considerarse como omisión de cuidados, el no brindar atención a la salud de los niños cuando es necesario y de manera oportuna, las faltas constantes a la escuela, la extrema desatención de los padres, accidentes por falta de precaución y no estar vigilados por alguien capaz, la falta de aseo, no proporcionarles el alimento básico, o incluso una alimentación adecuada, dejarlos solos, dejarlos a cargo de otros menores de edad, entre otras acciones que pongan en riesgo su integridad física o emocional.
Puede abarcar, incluso, el que no cuenten con sus vacunas, no estar registrados y por supuesto, sufrir algún tipo de violencia ya sea física o psicológica.
Dependiendo del caso, el DIF Municipal, tras el reporte, manda a una trabajadora social para que investigue la situación. Ella hace visitas de forma periódica y se establecen convenios con los padres.
No obstante, cuando hay casos apremiantes donde hay violencia y se pone en riesgo la integridad del menor, estos son retirados y quedan en resguardo de la institución mientras son canalizados según el tipo de atención que requieren y si tienen familiares que se puedan hacer cargo de ellos.
La Procuraduría para Niños, Niñas y la Familia (Pronnif) que es una dependencia estatal, puede llevar a cabo el proceso legal del retiro de los niños, lo que se hace de forma conjunta con el DIF Estatal y el Municipal y la Dirección de Seguridad Pública.
Una vez realizado esto, si el niño tiene desde días de nacido y hasta los 7 años irá a la Casa Cuna.
De los 8 hasta los 18 años podría ir a una Casa Hogar.
En ambos casos se les brinda alimento, terapias y educación. Dependiendo del caso pueden ser dados legalmente en adopción o buscar legalmente un tutor para los mismos.