El nuevo presidente de Panamá dio un duro discurso contra la corrupción. (EFE)
Laurentino Cortizo asumió este lunes como presidente de Panamá para los próximos cinco años con un duro discurso contra la corrupción y prometiendo acabar con la flagrante desigualdad económica que aqueja al país.
"Venimos de una década perdida de corrupción, de robarse el dinero de los panameños. Se lo quitaron a los enfermos, a los que sufren sin medicamentos en hospitales fantasmas (...) Nos intoxicó el clientelismo", aseguró durante el discurso de investidura.
Cortizo, empresario ganadero de 66 años que ganó con el 33 % de los votos las elecciones de mayo pasado, dijo que los fondos públicos "son y serán sagrados" y aseguró que en su mandato "no habrá intocables".
Panamá ha sido sacudido en los últimos tiempos por distintos escándalos de corrupción, como el de los sobornos de la multinacional brasileña Odebrecht o el de las sociedades "offshore" (extraterritoriales) usadas presuntamente por personalidades de todo el mundo para evadir impuestos.
Decenas de antiguos funcionarios se encuentran bajo investigación, la mayoría de ellos relacionados con el expresidente Ricardo Martinelli (2009-2014), en arresto domiciliario mientras afronta un juicio por presunto peculado y espionaje político.
"Ningún interés individual, político o económico jamás estará por encima de los intereses nacionales", declaró el exlegislador y exministro, que ha devuelto al poder al histórico Partido Revolucionario Democrático (PRD) tras diez años en la oposición.