El Sapal de Lerdo se podría considerar prácticamente en quiebra, aunque primero tendrán que revisar la demanda que le llegó esta semana al municipio a través de dicho organismo operador de agua por parte de la empresa concesionaria Ticsa por una deuda que rebasa los 315 millones de pesos y que corresponde a la operación de la planta tratadora de aguas residuales.
Lo anterior porque la Comisión Federal de Electricidad (CFE) dejó de comprar cierto volumen de agua tratada al Sistema de Agua Potable y Alcantarillado, por lo que ahora éste último tiene que responder a la planta, pues así fue convenido hace 10 años.
Gustavo Samaniego Holguín, director del Sapal, dijo que fue el pasado lunes cuando recibió la notificación y explicó que se trata de adeudos históricos, pues datan desde el 3 de septiembre del año 2009 cuando él tiene apenas 16 meses al frente de la paramunicipal.
Mencionó que será el área jurídica del Ayuntamiento de Lerdo quien se haga cargo de la contestación de la demanda, ya que están involucrados la empresa concesionaria, el Sapal y el municipio.
"Yo tengo que dar una contestación y la voy a dar, yo apoyándome con Jurídico del Municipio que ellos saben lo que tienen qué hacer", expuso.
Existe un convenio firmado con el Gobierno del Estado y el Gobierno municipal hace 10 años con la CFE y con la participación del Gobierno federal a través de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), en donde se acordaron las condiciones en las que operaría la planta tratadora de aguas residuales, que mandaría agua a la Central Termoeléctrica Guadalupe Victoria.
Hace años se informó entre las generalidades que el costo por metro cúbico sería cubierto directamente por el Municipio al prestador de servicios, con los recursos obtenidos del pago de CFE por el agua tratada, pero la CFE no ocupa el total del agua y no hay recuperación.
La construcción de la tratadora permitió en su momento al Municipio cumplir con las normas ambientales y alcanzar al 100 por ciento la cobertura de saneamiento, puesto que sí brinda el servicio, pero en unas condiciones que son poco favorables para el municipio en materia económica.
Sin embargo, hasta ahora el Ayuntamiento de Lerdo no ha podido encontrar una solución viable para resolver este problema de una u otra manera, mientras que la Comisión Nacional del Agua (Conagua) se ha mantenido por completo al margen del mismo.
Cabe señalar que, aparte de este problema, la paramunicipal también fue notificada esta semana por la Conagua para contestar sobre el adeudo histórico de 65 millones de pesos por concepto de derechos de extracción de agua.
Además, el Sistema de Agua Potable y Alcantarillado tiene un rezago de 9 millones de pesos con la CFE por consumo de electricidad, que corresponden a tres meses de facturación.
Según Samaniego Holguín, esto último obedece a que el recibo de luz que mensualmente le llega al Sapal es de más de dos millones de pesos y la capacidad de pago del organismo es de un millón de pesos. "Son piquitos que se vienen arrastrando, yo pagaba lo que se podía", señaló.
De igual manera se mantiene un convenio con el Infonavit para el pago de 230 mil pesos mensuales por adeudos que se vienen arrastrando, además de que se pagan otros 214 mil pesos por el cumplimiento.
Ante este panorama financiero, el Sapal no descarta que la Conagua podría congelarles las cuentas bancarias, además de que la CFE podría cortarles el servicio de energía eléctrica.
Al cuestionar al director sobre si el sistema operador de agua estaba en quiebra, Samaniego Holguín comentó que "se pudiera llamar que sí, a reserva de checar la deuda de la planta tratadora, porque eso bajaría muchísimo si ellos checaran el contrato que hicieron hace diez años".
el siglo de torreòn
