La casa todavía no se vende, pero la historia ya se hizo viral. (INTERNET)
Lynn Keyland es una agente de bienes raíces que recibió la ayuda de sus dos hijos para una casa en muestra que estaba a la venta.
Los menores se disfrazaron, uno de unicornio y el otro de dinosaurio, para mostrar la propiedad a los compradores y la idea resultó un éxito, reporta el New York Post.
Para Lynn el evento era importante pues se trataba de su propia casa, la primera que compró, en Lexington, Kentucky.
"Definitivamente fue la casa abierta más concurrida que he tenido en todo mi tiempo haciendo bienes raíces. Me sorprende que algo como esto pueda llegar tan lejos", comenta Lynn.
DA.