Deja el puesto. Olga Margarita Dávila estará de titular de la dependencia hasta el mes de agosto. (ARCHIVO)
Tras el escándalo suscitado por la exhibición de una fotografía donde un petrograbado fue orinado, Olga Margarita Dávila, la titular de Artes Visuales y del Museo de Artes Gráficas presentó su renuncia.
La información fue confirmada por la secretaria de Cultura en Coahuila, Ana Sofía García Camil, quien indicó que la renuncia se hará efectiva a partir del mes de agosto.
"Tengo que anunciar, que acordamos la renuncia de quién todavía, hasta agosto, fungirá como titular de la Coordinación de Artes Visuales y del Museo de Artes Gráficas", dijo García Camil y mencionó que aún no se elige el reemplazo de la funcionaria.
Así mismo reconoció la trayectoria y el trabajo de Olga Davila. "Estamos buscando quién tenga el perfil idóneo o la misma preparación, porque ella es una mujer muy preparada", dijo.
Garcia Camil prometió que habrá mayor cuidado en los procesos de selección y curaduría para próximas exposiciones.
"Como siempre se ha venido haciendo la Secretaría mantendrá la libertad de expresión de la comunidad artística...Los procesos los cuidaremos, eso no quiere decir que vaya a haber censura. Se mantendrá siempre la libertad de expresión artística", prometió.
Por último, dijo que se van a realizar cambios graduales en un lapso de dos semanas, ya que trabaja en la reestructuración de algunas áreas y se requiere además pasar por aprobación de la Secretaría de Finanzas y otras áreas gubernamentales.
A DETALLE
El escándalo se desató el pasado 4 de junio, cuando usuarios de la red de Facebook publicaron fotografías que se exhibieron en el Museo de Artes Gráficas en Saltillo como parte de la exposición "Ancla" donde participaron varios artistas.
En las fotografías se encuentra la artista argentina Mercedes Aqui y en una de ellas se ve un petroglifo al cual se le pusieron pigmentos naturales en tonos grises. Y en otras de las fotografías se ve el trasero de una mujer que presuntamente orina sobre la piedra para humedecer los pigmentos y posterior a ello imprime el grabado sobre su glúteo derecho.
La controversia desató críticas así como la indignación del Instituto Nacional de Antropología e Historia quien amagó con interponer una denuncia, mientras que la argentina Mercedes Aqui no consideró que se dañara el petroglifo o la dignidad del patrimonio cultural en General Cepeda, lugar donde se tomó la fotografía.
Sin embargo, el hecho evidenció que no se contaba con el permiso, ya que los petrograbados se protegen por la Ley Federal de Monumentos, Zonas Arqueológicas, Artísticas e Históricas que rige el país desde 1972 y las sanciones pueden llegar desde cárcel, multa, u otra sanción que determine el juez.
