EL PADRE MALO
Con un gran admiración y respeto, quiero felicitar a todos los padres malos que hacen de sus hijos personas de bien.
Al padre INSENSIBLE, que esconde sus lágrimas y sale adelante con sus hijos ante los momentos difíciles de la vida.
Al padre REGAÑON, que le llama la atención a su hijo que llega tarde a casa y por las bajas calificaciones escolares.
Al padre DESASEADO, que con su ropa sucia y manchada, llega a casa exhausto después de una larga jornada de trabajo.
Al padre CRUEL, que niega el permiso a la hija por sugerencia de la madre, quien la consuela por tal decisión.
Al padre DESPILFARRADOR, que gasta todo su dinero en los pagos de alimentación, luz, agua, gas, teléfono, casa, auto, colegiatura de los hijos y la ropa de marca que exigen.
Al padre DESOBLIGADO, que no convive con la familia, por el trabajo extra que solicitó para alcanzar a pagar la universidad de su hijo.
Al padre HOSTIL, que cambia la sonrisa por el gesto adusto cuando llega de trabajar, después de que mamá da las quejas de sus hijos para reprenderlos.
Sólo Dios sabe la cantidad de lágrimas que ha ocultado el padre y las incontables ocasiones en que ha roto su corazón al tener que imponer el castigo a sus hijos, esperando que un día ellos sabrán perdonar y darse cuenta que desde antes de que nacieran, ya los amaba más que a su propia vida. Felicidades a todos los padres, durante todos los días, de todos los años, de toda la vida, pues la paternidad nunca termina.
