Unicef señaló que las condiciones para volver no existen, pese a que la población reducirá.
Menos de 20 mil refugiados sirios del más de millón y medio que viven en el Líbano han vuelto a su país, lo que muestra que el regreso no será fácil y se demorará algunos años, dijo la responsable de Unicef en ese país, Raquel Fernández.
Las condiciones para volver "ahora mismo no existen": "al menos durante unos años la población siria refugiada va a bajar poco", explicó Fernández en un encuentro con periodistas en Madrid.
"Sí, se está hablando de que en Siria, entre comillas, la guerra ha terminado, pero sigue habiendo brotes de violencia preocupantes: realmente hay un interrogante: ¿se terminó o no la guerra?", La exdirectora de Comunicación de Unicef explicó que "se han ido unos pocos miles, menos de 20 mil, que es una proporción muy pequeña. Se trata de algunas familias que han recibido información desde Siria, donde hay zonas sin conflicto bélico, como Damasco".
Además, por ejemplo, "Rusia esta apoyando a gobiernos de la región para ver como se pueden crear las condiciones para el regreso, aunque de momento, en el corto plazo, no parece viable".
Sobre el trabajo en el terreno, donde Unicef se ocupa además del 1.5 millones de refugiados sirios de 200 mil palestinos -la mitad de todos ellos niños- y menores libaneses en condiciones de pobreza, la responsable destacó la "buena colaboración" que permite tener un "programa muy grande" con el "Gobierno, ONG locales e internacionales, ayuntamientos y otras agencias de Naciones Unidas".
"Ahora queremos implicar al sector privado, porque hay un elevado porcentaje de sectores básicos en sus manos, como el agua o la salud, y pueden jugar un papel muy importante", añadió.
Fernández enumeró los diferentes programas de Unicef en el Líbano, donde trabaja ininterrumpidamente desde hace 70 años, con especial hincapié en la ayuda a menores y jóvenes "con heridas que no se pueden curar nunca por los horrores que han vivido".
"Unicef invierte mucho trabajo invisible. Cuando hablamos de programas de apoyo psicosocial o salud mental, lo que hacemos en realidad es trabajar para que esos niños no caigan en el hoyo de la desesperanza", aseguró.
Para Unicef, "es tan importante trabajar en las necesidades básicas como las emocionales" y la motivación resulta fundamental, dijo Fernández.
