El acuífero Principal del valle de la Comarca Lagunera ha sido durante muchos años y continúa siendo una reserva de agua muy importante para el desarrollo urbano, comercial, industrial y agropecuario de la región.
El aprovechamiento de las aguas subterráneas del acuífero se remonta a principios de 1900, desde cuando los centros de población en el valle y la agricultura se abastecían con esta agua. Las extracciones de agua del acuífero se fueron incrementando hasta alcanzar un máximo a mediados de los 50´s, provocando un desbalance con la recarga, que continúa hasta la fecha, dando como resultado el descenso de los niveles freáticos del acuífero.
Si bien las características y comportamiento del acuífero se han estudiado en varias investigaciones, por tratarse de una zona acuífera compleja y extensa, a la fecha sólo se conocen algunas partes o fracciones, que no permiten tener una visión integral de todos sus componentes en conjunto. Hasta ahora no existe una cuantificación de las reservas de agua existentes que haya sido realizada por alguna dependencia o institución, por lo que es necesario realizar un estudio técnico detallado de los factores que inciden en el comportamiento actual y futuro previsible del acuífero.
Es fundamental que la evaluación del acuífero la lleve a cabo un grupo de especialistas en hidráulica, geología, geo-hidrología y construcción de pozos, con conocimientos y amplia experiencia en la región, empleando tecnologías avanzadas de exploración y cuantificación de estratos productores de agua subterránea, incluyendo una red de piezómetros para medir los niveles freáticos. En dicho estudio deberán participar los tres niveles de gobierno: federal a través de CONAGUA, estatales con CEAS y CADED, municipales por medio de SIMAS, SIDEAPA y SAPAL, así como otras instituciones como el Comité Técnico de Aguas Subterráneas (COTAS) y el Consejo de Cuenca Nazas-Aguanaval.
El desbalance entre la extracción de agua del acuífero y la recarga, corresponde al abatimiento del nivel freático, el cual desciende cada año entre 1.5m a 3.5m, dependiendo de cada zona. Actualmente los niveles freáticos del acuífero se encuentran entre 120m a 180m de profundidad en el área conurbada.
En los últimos años algunos pozos se han construido a mayor profundidad (300-400 m) con el fin de aprovechar mejor la columna de agua entre el nivel freático y el fondo de los pozos. La profundidad del fondo del acuífero donde se encuentra el basamento rocoso, aunque es muy variable, alcanza en algunas zonas entre 600m a 1,000m, según los estudios geo-hidrológicos realizados por CONAGUA.
A partir del abatimiento del acuífero se han realizado planteamientos catastróficos sobre una situación de crisis en el acuífero, argumentando que se va a agotar pronto. Sin embargo, se han rehabilitado algunos pozos y se han construido nuevos con resultados exitosos, obteniendo caudales del orden de 100 litros por segundo (l/s) o mayores en las ciudades de Torreón y Gómez Palacio. Sin embargo, en algunos pozos se han reducido considerablemente los caudales de extracción, pero no se ha obtenido un diagnóstico preciso y determinante de las causas directas.
