Columnas Social

Ensayo sobre la cultura

Algunas ideas filosóficas sobre el conocimiento

JOSÉ LUIS HERRERA ARCE

La teoría del conocimiento está íntegramente relacionada con la educación. De la manera que se considere este conocimiento, será la metodología que se genere en el sistema educativo. Ya Sócrates aplicaba la Mayéutica porque pensaba que el espíritu antes de estar en el cuerpo humano, había permanecido en el mundo de las ideas. Sócrates sólo era un partero que hacía recordar el mundo de las ideas. Esto tiene relación con las teorías de las ideas innatas.

Hubo filósofos como Locke que se opusieron a las ideas innatas. Cito el libro: La Revolución Rusa de Richard Pipes: "Pero el principal ataque contra la teoría de las ideas innatas fue lanzado por John Locke en 1690 en su ensayo sobre el entendimiento humano. Locke desechaba el concepto en su integridad y sostenía que todas las ideas sin excepción derivaban de la experiencia sensorial. La mente humana sería como una "Cámara oscura", en la cual los únicos rayos de luz provienen de las sensaciones de la vista, el olfato, el tacto y el oído. Al reflexionar sobre estas sensaciones, la mente se formaba ideas. A juicio de Locke, el pensamiento es un proceso enteramente involuntario… La negación del libre albedrío que se deducía de la teoría lockeana de la cognición, iba a ser un punto de los motivos más grandes de su popularidad, dado que sólo si se eliminaba podía hacerse del hombre el objeto de la indagación científica".

Helvétius, basado en las ideas de Locke, propone:

"De la premisa de que todo conocimiento y todos los valores son productos secundarios de la experiencia sensorial infería que, si se controlan los datos con que los sentidos alimentan la mente - Esto es, si se moldea de manera apropiada el ambiente humano - es posible determinar que piensa y cómo se comporta el hombre. Someter al hombre a impresiones que contribuyan a la virtud podría convertírselo en virtuoso sin acto alguno emanado de su voluntad". Yo agrego que también existe lo contrario, se le puede convertir en un delincuente o en un ser antisocial. Me imagino que eso es lo que está pasando en nuestro tiempo a todos los niveles.

Vuelvo a insistir en la dialéctica del sistema educativo que intenta acoplar al individuo a la sociedad en la que vive y el concepto de libertad, como principio de que nadie debe de estar sujeto a ninguna ley que comenzó con el liberalismo económico, pasó por la anarquía y terminó en la inestabilidad política y social en la que todos vivimos. Los grandes delincuentes de nuestra época son aquellos que no se dejaron regir por ninguna regla y que sólo han luchado por sus intereses personales a costa de nuestra inseguridad.

Con anterioridad, hemos mencionado que existen las leyes en todas las manifestaciones del hombre que integran nuestra cultura y que éstas tienen su fundamento en las estructuras ideológicas que han conformado nuestros programas mentales para comprender al mundo: Rito-mito, filosofía moral, ciencia técnica, ideología social ley constitucional, estética-preceptiva, tradición-usos y costumbres, y por supuesto, existen las leyes de la naturaleza en la que estamos inmersos. En este mundo de leyes, tiene que acoplarse el concepto de libre albedrío. No es tan fácil decir como Stuart Mill lo dice, en su tratado: "Sobre la libertad", que nadie tiene derecho a meterse en tu actividad humana, comenzando por el estado.

Hay dos fenómenos innegables en el desarrollo de la civilización: Por un lado, una fuerza que trata de imponer un estado de cosas en forma absoluta, como una forma de controlar las relaciones humanas entre los hombres, sin permitir desviaciones. Se le ha llamado conservadurismo, derecha, estatismo, dictadura.

El segundo fenómeno es de la constante oposición a las normas establecidas, clamando por el derecho a disentir para demostrar que muchas cosas establecidas se basan en el error y es necesario eliminarles. El caso más patético es la Edad Media y las dictaduras del siglo XX. A esto se le llama revolución.

Para que exista la evolución humana es vital el juego de quien intenta imponer una ley y quien demuestra que no es viable, son nuestros acercamientos y alejamientos a la verdad. Aún no estamos seguros de que Dios juegue o no a los dados.

El libertinaje y la corrupción acaba con los pueblos, pero lo mismo sucede con los estados absolutos. El movimiento nunca se termina; cuando esto sucede, serán los últimos tiempos y se termine la vida racional. La única manera de tener la felicidad absoluta es cuando el hombre pierda la conciencia, su esencia vital y se conforme con ser "cosa".

Leer más de Columnas Social

Escrito en:

Noticias relacionadas

Siglo Plus

+ Más leídas de Columnas Social

TE PUEDE INTERESAR

LECTURAS ANTERIORES

Fotografías más vistas

Videos más vistos semana

Clasificados

ID: 1585221

YouTube Facebook Twitter Instagram TikTok

elsiglo.mx