Como iniciativa de la Plataforma pro Derechos del Nacimiento que hizo la sugerencia a la Organización Mundial de la Salud, se declaró el Día Mundial de los Derechos del Nacimiento, a celebrarse cada 7 de junio desde el año 1999.
El objetivo del día es concienciar a la población sobre la importancia crucial que el nacimiento tiene en la vida, siendo clave para el desarrollo psicoemocional de la persona.
También se busca llamar al respeto del proceso natural del nacimiento e informar a las madres sobre las opciones para dar a luz.
Como parte del día se difunden los derechos del nacimiento, algunos de los cuales son el derecho del bebé al reconocimiento de sus capacidades físicas y emocionales, el derecho a la intimidad de la madre y el bebé, el derecho del bebé a ser atendido por su madre y a recibir lactancia de ella, así como el derecho de madre e hijo de permanecer juntos después del nacimiento a menos que las condiciones requieran lo contrario.