La joven holandesa Noa Pothoven murió tras decidir su suicidio, y no por un proceso de eutanasia, como algunos han dicho. (INSTAGRAM)
La clínica holandesa Levenseinde (Fin de Vida, en neerlandés) confirmó este miércoles que la joven holandesa Noa Pothoven, de 17 años y víctima de abusos sexuales, murió por "dejar de comer y beber" y no por un proceso de eutanasia como publicaron medios de comunicación.
En un comunicado en respuesta a la prensa que se había hecho eco de la información errónea, la clínica explica que ha sido requerida para que efectuara un pronunciamiento sobre la muerte de Noa, pero subrayó que "debido a las normas de privacidad" no pueden hacer ninguna declaración al respecto.
"Para poner fin a las noticias incorrectas sobre la muerte, nos remitimos a la declaración hecha por amigos de Noa esta tarde: no murió por eutanasia. Para poner fin a su sufrimiento, dejó de comer y beber", confirmó la clínica, situada en La Haya y a la que esta joven recurrió hace un año y medio para pedir ayuda para morir.
Levenseinde rechazó autorizar la eutanasia para esta joven, que tenía 16 años cuando recurrió a esta clínica para conocer sus posibilidades de poner fin a su vida, y los médicos le pidieron que siguiera con el tratamiento psiquiátrico y que esperara hasta que su cerebro estuviera totalmente desarrollado; es decir, a los 21 años de edad.
Noa falleció el pasado domingo en su casa, rodeada de sus familiares y amigos, tras decidir su suicidio.