El México del Siglo XXI requiere de grandes esfuerzos para estar a la par en competitividad y producción agrícola y pecuaria en relación a los países de primer mundo; es por eso que la organización de los productores y en estrecha relación de trabajo con el gobierno son factor importante para el logro de la óptima productividad, competitividad y sustentabilidad agropecuaria en México, a través de los agronegocios.
La constitución de figuras asociativas para los agronegocios es factor determinante por la importancia que adquieren al conformar a los productores en bases sólidas y jurídicas; lográndose un mejor desarrollo de las actividades a que este determinada dicha figura asociativa en relación con el agro nacional, el apoyo mediante subsidios directos al productor y asistencia técnica profesional son la única y mediata manera para satisfacer las necesidades alimenticias del país, aunado a esto, los tratados comerciales que México ha adquirido con distintos países como lo son América del Norte, Sur, Europa y Asia requieren productos de excelente calidad y que además su producción sea rentable para los productores nacionales de esta manera mantenerse en competitividad, sustentabilidad y así hacer de las exportaciones otro factor para un buen desarrollo y estabilidad económica del país; este factor solo se cumplirá mediante la integración del mayor número de productores posibles con la industria y el comercio para impulsar el desarrollo y ejecución de programas productivos que tengan como fin elevar la calidad de vida de las familias Mexicanas dedicadas a las actividades agroalimentarias.
Por tanto es necesario adaptarse a la realidad productiva que nuestro país está enfrentando y reconsiderar la agrupación de los productores en figuras asociativas por el gobierno en todos los rincones de nuestro País para el bienestar y estabilidad del campo Mexicano.
Se requiere sentar las bases legales para aumentar la capacidad productiva, empresarial y de organización de los productores que se encuentran inmiscuidos en los agronegocios. El buen manejo de los recursos naturales y tecnológicos es esencial para producir cosechas con altos rendimientos, buena calidad y en forma sustentable. El conocimiento de los mercados y de los procesos administrativos es de gran importancia para reducir los costos de producción y aumentar las ganancias y, finalmente, la organización de los productores, garantizará que los beneficios sean distribuidos equitativamente.
El Trabajo que se debe realizar en el campo de México, tendría como objetivo último ampliar de manera continua el bienestar de todos. Es un compromiso que se debe asumir y compartir con los hombres y mujeres del campo.
Ante los continuos cambios en la normatividad agropecuaria mundial, México no es la excepción ni mucho menos es ajena a la necesidad de nuevos modelos de desarrollo que signifiquen una respuesta a las exigencias productivas con bases legales firmes.
El gobierno federal, por su parte debe hacer un constante esfuerzo por lograr implementar modelos nacionales de desarrollo productivo, sin embargo es necesario que las comunidades que así lo requieran adquieran esa responsabilidad y se lancen a constituir sus propios modelos, de acuerdo a sus características y sin entorpecer los ya establecidos y que por razones de jerarquía jurisdiccional estén en las posibilidades de realizarlo.
Nuestro país se caracteriza por ser una nación altamente productiva en agricultura y ganadería pero por las dificultades administrativas de sus recursos y planeación estratégica, no ha logrado estabilizar esta producción, cada organización cuenta con sus propios planes y no existe una vinculación ni armonía en su planeación, que se cuente con la experiencia de estas agrupaciones de productores para que de esta manera exista congruencia y ayuda mutua.
Es imperante que en este país se cuente con verdadera vocación rural, que exista congruencia entre las políticas productivas, calendarización de cultivos, estudios de mercado, asistencia técnica y de una manera definitiva una clarificación y clasificación de las normas legales que sustentan esta producción, que actualmente es lo que se pretende.
Finalmente, se mencionará que las actuales figuras asociativas con base legal para su constitución en México, se están fusionando a fin de elevar la producción y se han venido activando estrategias empresariales a través de las agroempresas integradoras para lograr amortiguar el golpe de la globalización.
Los productores agropecuarios deben de constituirse en agrupaciones con el objeto de elevar la producción, sus condiciones de vida y de toda la población.
