Se dice que un cambio de perspectiva puede hacer la diferencia, tanto en lo metafórico como en lo real. Un cambio del punto de vista puede hacer que la vista sea totalmente distinta, tratándose del mismo objeto.
Cuando decían en la antigua Grecia que “nuestros sentidos nos engañan” es posible entender los motivos desde esta perspectiva.
Pero más que engañarnos, creo que nos confunden un poco, no es lo mismo ver una montaña desde el suelo donde nace, que verla en la lejanía desde otro punto en alto, mucho menos imaginarse viéndola desde lo alto y darse cuenta de que los pliegues que la componen se doblan y giran creando estructuras más imponentes que solo apreciarla por su enormidad percibida desde el suelo.
Quizá en estos casos es cuando conviene hacer uso de las metáforas: la actitud y el punto desde donde son vistas las circunstancias pueden ayudarnos a cambiar la perspectiva de estas y de ese modo ver oportunidades y un mejor panorama. Y si esta declaración suena tranquilizante, tiene el mismo efecto ver desde lo alto el suelo que pisamos, actualmente herramientas virtuales pueden servir para eso, tenemos mapas detallados de relieves y vistas aéreas de prácticamente todo el mundo.
Ya no, nos es desconocido, pero aún así se tiene la misma fascinación por esas vistas como la primera vez que el ser humano tuvo acceso a ellas.
Para esto, fue necesario el avance del conocimiento y la técnica. En el caso de México existe evidencia pictórica de esta situación con las vistas aéreas de los volcanes, que realizo Gerardo Murillo, el Dr. Atl. Aparte de encontrar las características típicas de su obra, como el trazo y el color existe en ellas un elemento novedoso, que surge gracias a su conocimiento en el área de vulcanología y pintura.
Gracias a los viajes en globo, fue posible ver el punto más alto de los volcanes, como nunca. Lo cual representaba una solución a la problemática de estar lo suficientemente cerca sin el peligro que ello implica. Retomando las metáforas, esas también pueden ser una posible solución para cuando parece que los problemas nos agobian. Si bien es sabido que el arte tiene su esencia curativa, y nos conecta con aspectos de nosotros que no nos hemos planteado, las metáforas que en ella se encuentran también nos enseñan algunas cosas que por ser simples pasan del vistazo rápido con el que vemos la vida.
El cambio de perspectiva, quizá, nos ayude a afinar los sentidos para no ser engañados por lo que vemos pero después de tantos filtros que tenemos en la realidad ya no es tan claro como pudiera.
Desde lo alto, muchas cosas tienen un brillo nuevo, la luz del Sol sobre las montañas que rodean los valles tienen el encanto de una amplia paleta de colores que espera ser plasmada, naturalmente no podrá ser posible si solo se aprecia desde la altura del suelo.
