Intervienen diversos factores genéticos, ambientales y de estilo de vida. (ARCHIVO)
En el desarrollo de cáncer de ovario, al igual que otro tipo de cánceres, intervienen diversos factores genéticos, ambientales y de estilo de vida, afirmó el especialista del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Jalisco, Javier Valle Ramírez.
El oncólogo adscrito al Hospital de Ginecología y Obstetricia del Seguro Social explicó que sólo en un 10 por ciento de los casos de cáncer de ovario hay antecedentes genéticos, ya que el resto se desarrolla “de novo” en la familia, es decir, por primera vez.
Detalló que hay algunos factores “protectores” ante esta patología, relacionados con el funcionamiento hormonal.
En las mujeres que se embarazan al menos una vez y posteriormente amamantan, se ha visto una incidencia menor del cáncer de ovario, aunque esta no es una regla.
“Estaríamos hablando en términos generales, lo cierto es que hasta el momento no se ha establecido una causa concreta, y al igual que en otros tipos de cáncer intervienen aspectos genéticos, ambientales y de estilo de vida”, reiteró.
Citó entre factores de riesgo: fumar, beber alcohol, consumir productos altamente procesados como los embutidos, el sedentarismo y una alimentación de baja calidad o un régimen alimenticio deficiente.
Valle Ramírez recomendó a las mujeres hacerse chequeos médicos al menos una vez al año, incluso si son jóvenes, porque esta patología es más frecuente en menores de 35 años de edad.
Un diagnóstico y tratamiento oportunos suelen ser la diferencia entre la vida y la muerte.
“En caso de que la paciente no trate el cáncer de ovario, sucede que las células malignas empiezan a esparcirse por diversos órganos ubicados en el abdomen. Las molestias pueden confundir a la paciente porque consisten en estreñimiento, dolor, inflamación abdominal. Lo mejor es acudir a consulta ante cualquier sospecha y, aún mejor, de manera preventiva”, dijo.
