Como parte de las acciones por el Día Mundial
del Reciclaje, celebrado este sábado, Nespresso exhortó a sus consumidores
a reciclar sus cápsulas de café.
Cada una de las cápsulas está hecha de aluminio 100% reciclable,
por lo que se pueden convertir en productos de aluminio. Nespresso
está aliado con Estafeta para recolectar las cápsulas en más de 400
puntos en el país y en cada una de las 16 boutiques de la marca.
Los consumidores sólo tienen que depositar sus cápsulas en la bolsa
de reciclaje de los puntos de recolección y Nespresso hará el resto.
La compañía recolecta y descarga las cápsulas dentro de contenedores,
luego las pesa y almacena para finalmente secarlas en tambos
de malla o en camas de madera, a fin de permitir la ventilación de las
cápsulas a través de su exposición a la radiación solar, y así reducir la
humedad.
Una vez secas, las cápsulas se procesan en unas máquinas que separan
el aluminio y el café, obteniendo así ambos elementos por separado.
El aluminio es enviado a fundición para reintegrarlo en cadenas
productivas como materia prima; el café es enviado a procesos de compostaje.