Para resolverlo se lavó la cara varias veces y luego aplicó maquillaje estratégicamente. (INTERNET)
Louise Harper, de 40 años, se dio cuenta de algo que no sabía sobre sí misma y todo por un falso bronceado que de paso terminó en desastre.
La mujer se aplicó el aerosol de bronceado por la noche y luego de se fue a dormir. Cuando despertó, su hijo de 13 años se le hizo notar unas marcas en su cara, alrededor de su boca. Resulta que al dormir, Louise babea y por ello se quedó un rastro en su cara que no se bronceó como el resto.
"Mi corazón se detuvo cuando me miré en el espejo y luego me sentí un poco enferma", cuenta Harper, cita el diario Mirror.
"No es como si pudiera esconderme en casa lejos de todos por un par de días: soy cantante y músico. Tuve que tuve que ir y hacer mi concierto […] El bronceado en sí mismo fue realmente bueno en cualquier otro lado, pero estos dos parches blancos fueron tan prominentes; fue horrible”, añade Harper.
DA.