El juego al que más gente entró fue el Tigres-Pachuca, en el Volcán ingresaron 41 mil 615, y en el que menos, el Necaxa-Monterrey con apenas 14 mil 627 espectadores. (ARCHIVO)
Ocho partidos de Liguilla, siete estadios visitados, el Azteca en dos ocasiones, y apenas 226 mil 277 espectadores los que acudieron a estos juegos.
Un promedio de 28 mil 284 personas por encuentro. Cifra muy baja, tomando en cuenta que es la fase definitiva de la Liga MX.
El juego al que más gente entró fue el Tigres-Pachuca, en el Volcán ingresaron 41 mil 615, y en el que menos, el Necaxa-Monterrey con apenas 14 mil 627 espectadores.
Quizá poco para las expectativas que se tienen en esta fase final, donde los equipos tratan de recuperarse a veces de un solo golpe de las malas entradas que vivieron en todo el año.
El clásico de cuartos de final, Cruz Azul-América, juntó en los dos partidos 66 mil 229 personas, ni siquiera llenó el estadio Azteca si se suman los encuentros.
Eso sí, fue la serie que más gente llevó. Le siguió la de Tigres-Pachuca, 62,931; León-Tijuana, 48624 y al final quedó Monterrey-Necaxa con 48,511.
Está cantado que el Clásico regio arrasará en entrada, dada la pasión con la que se vive este juego, pero la gente del América, que juega contra el líder León, podría dar de qué hablar si es que vuelve a llenar su estadio, lo que no sucede desde hace tiempo.
