Hace 6 años Cristina empezó a elaborar sus productos y dar un valor agregado al melón, una fruta desaprovechada en la región. (MARY VÁZQUEZ)
Al ver que se desperdicia una gran parte de la producción de melón, la señora Cristina Velazquez buscó la manera de darle un valor agregado a la fruta y empezó elaborar licor, mermelada, aderezo, dulces y a deshidratar la fruta para venderla en bolsitas.
Vive en Gómez Palacio y su hijo es productor de melón en Ceballos y platica que se la pasa en el rancho, cuando empieza la producción, por lo que conoce a detalle la situación por la que atraviesan los meloneros para colocar su producto, pues por un lado "los castigan" con el precio y luego se desperdicia mucha fruta debido a que no cumple con las estándares de calidad que les exigen los comercializadores, por lo que empezó a buscar opciones para que en un futuro los campesinos amplíen el mercado.
Su idea nació hace seis años, sin tener conocimiento para elaborar los productos, pues dice que es muy buena en la cocina y "empezó a hacer sus inventos", de echo no tiene una receta, especifica, sólo se pone a hacerlo hasta que le sale el producto que se le "ocurre" elaborar.
Dice que tampoco recibe asesoría para perfeccionar la preparación o para comercializar a gran escala. Conformó un grupo de artesanos locales y junto con ellos, durante todo este tiempo han ido "tocando puertas" para dar a conocer sus productos.
Se dan a conocer sólo cuando piden oportunidad de colocar un stand en eventos de artesanos que han organizado en la Presidencia de Gómez Palacio, en el Paseo Colón, en Moorelear, así como en universidades.
Por ahora sus productos los comercializa a menor escala, pues cuando realizó el trámite para el registro de su marca, resultó que el nombre que escogió ya tiene registro, por lo que tienen que volver a formalizar el trámite y entonces buscar el apoyo para aumentar su producción y de lograrlo habrá la posibilidad de ampliar los mercados de los campesinos, que como su hijo cada año batallan para que se les pague lo justo por la fruta, pues siempre son los "coyotes" quienes se llevan las ganancias.
"Es una fruta que está muy desaprovechada y con tanto beneficios. Mi hijo es productor y siempre lo he acompañado y viendo aquellas toneladas de fruta que se le echa a perder, porque no se la quieren y luego les pagan a como quieren y yo siempre decía como va a ser posible, si es dinero que se pierde".
