El destino obligó a Cristián a asumir el rol de mamá. (MARY VÁZQUEZ)
Las circunstancias obligaron a Cristían, de 14 años a ser la “ma” de Grecia de dos años, pues junto con su otra hermana Gabrielle, de 11 años, ayudan a su abuelita Feliciana en el cuidado de la bebé, luego de que hace unos 7 meses Rebeca, su madre, desapareció.
Al ser la hija mayor el destino la obligó a asumir el rol de mamá, pues incluso la bebé se queda en la noche con ella, ya que sólo así se tranquiliza hasta quedarse dormida.
Feliciana cuenta que tras la disolución del primer matrimonio de Rebeca, ella se quedó a cargo de las dos pequeñas, entonces de 8 y 5 años, luego llegó Grecia y Cristían prácticamente se hacía cargo de ella, ya que su madre tenía problemas de alcoholismo y vivía en un ambiente de extrema violencia, ejercida por su pareja.
Para ese entonces Cristían y Gabrielle habían regresado con Rebeca, quien las convenció de “hacer vida en familia” con su pareja, pero al presenciar los constantes maltratos que recibía decidieron regresarse con su abuela.
Su preocupación era la bebé, puesto que la pareja de su mamá llegó a golpearla cargándola en brazos, por lo que entre ambas decidieron que cada fin de semana se turnarían para irse a quedar a casa de Rebeca y así protegerla de su marido, aunque admiten que les preocupaba más que le fuera a hacer algo a la niña.
Cuentan que incluso hubo ocasiones que hablaban a la Policía, pero al final su mamá optaba por no entregar al sujeto; “la tenía totalmente sometida” relatan.
Por las constantes denuncias, incluso de los mismos vecinos la Pronnif intervino y puso en resguardo a la bebé, que luego entregó a Feliciana , así que ya eran tres niñas las que tenía que sacar adelante y tuvo que salir a "buscarle" para ayudar al sustento familiar, ya que su marido recibe una pensión "raquítica" y ocasionalmente realiza trabajos de herrería.
En octubre ocurrió la desaparición de Rebeca y las ausencias de Feliciana se elevaron, pues ahora tenía que andar de un lado a otro en busca de su hija, que implicaba tener que batallar con las autoridades en la Fiscalía, puesto que no le aceptaban la denuncia y le decían que tal vez su hija había abandonado el hogar y que se había ido a trabajar a otra ciudad, pero luego dijo que simplemente se había ido. Después de tanto presionar con el apoyo de organizaciones civiles y otros apoyos que recibió, finalmente logró interpone la denuncia.
Debido a todas las diligencias de su abuela para localizar a su madre las responsabilidades de Cristían se elevaron, pero no ha impedido que baje su destacado desempeño escolar, pues cursa el segundo año de secundaria y sueña con “ser alguien grande en la vida”.
Feliciana dice con sus nietas la vida le dio una segunda oportunidad de ser madre y Cristían con una madurez que sorprende dice que a su corta edad es “mamá”.
Marchan por la Dignidad
La mañana de este jueves un grupo de integrantes de Fuundec partieron de la Iglesia de San Judas, en Torreón para participar en la Marcha Nacional por la Dignidad, en el marco de la Celebración del Día de las Madres. En la movilización participan 50 colectivos de todo el país, de familias que buscan a sus familiares desaparecidos. Elena Salazar, vocera de Fuundec dice que para ellas el 10 de mayo no hay nada que celebrar, ahora el significado que siguen en pie de lucha para exigir a las autoridades la localización de sus familiares. La marcha partirá a las 10 de la mañana, del Ángel de la Independencia al Monumento a la Madre.
