el siglo de torreón
Sucias, en malas condiciones y en abandono se encuentran una infinidad de banquetas en la zona Centro de Gómez Palacio, muchas de las cuales corresponden a terrenos baldíos o construcciones antiguas que también están en condiciones de deterioro.
Para los peatones es muy difícil transitar por algunas de estas banquetas, ya que muchas de ellas carecen de protecciones en los registros del drenaje; están desniveladas, llenas de bordos y hoyos lo cual las convierte en un verdadero peligro.
La situación no es privativa de alguna calle en particular, aunque en aquellas que se consideran principales como las avenidas Victoria, Allende, Hidalgo, Morelos, Ocampo, Escobedo, Urrea, Patoni, Juárez, Zaragoza, Centenario, Bravo entre muchas otras, el problema es mucho más notorio por la gran cantidad de peatones que transitan a diario.
Para las mujeres que usan tacones, es más complicado todavía pues al caminar sobre las banquetas que no están debidamente acondicionadas, corren el riesgo de pisar en falso y tener alguna lesión.
También es un riesgo para los menores, quienes aunque vayan tomados de la mano de sus padres pueden sufrir alguna caída por el mal estado en que se encuentran las banquetas de la ciudad.
En otros casos, hay registros descubiertos y que por esa misma razón, son utilizados indebidamente como depósitos de basura, sobre todo aquellos que se ubican afuera de viviendas o construcciones en abandono, las cuales también abundan en la zona Centro de Gómez Palacio.
Tal es el caso de una finca que se ubica sobre la avenida Allende, entre las calles Juárez y Zaragoza, donde la banqueta de una construcción en abandono, está en el más completo descuido y además, la tapa del registro está quebrada.
Con la finalidad de evitar que algún peatón cayera hacia el boquete del registro, vecinos del sector colocaron una piedra encima aunque no deja de ser un peligro para los transeúntes.
Gomezpalatinos señalaron la necesidad de que las autoridades municipales, emprendan acciones contra los propietarios de las construcciones abandonadas que proliferan en el centro de la ciudad, para una mayor seguridad y mejoramiento de la imagen.
Además, que se continúe con las medidas en contra de lo dueños de terrenos baldíos, las cuales se han relajado durante los últimos meses pese a que se venían dando resultados favorables.
Esto, debido a que se obligaba a los propietarios a mantenerlos limpios, además de construir bardas o colocar mallas de protección e incluso, a reparar las banquetas que se hallan en malas condiciones.