Antiguo banco chino, donde se perpetraron abusos de la Revolución contra esa comunidad. (EL SIGLO DE TORREÓN)
Desde antes de asumir el poder, el presidente Andrés Manuel López Obrador se comprometió a pedir perdón "a todas las víctimas de violencia" en nombre del Estad. En semanas recientes, AMLO solicitó disculpas de España por los abusos cometidos en la conquista y repitió que se ofrecerán dichas disculpas, sobre todo a las minorías.
En contexto, el gobierno de López Obrador decidió que las primeras comunidades que serían exculpadas serían la de los indios yaquis, los mayas y la sociedad china, esta última por los abusos discriminatorios que padecieron y por supuesto, la masacre perpetrada en su contra en Torreón.
La matanza ocurrió entre el 13 y el 15 de mayo de 1911, cuando un grupo revolucionario liderado por Emilio Madero se lanzó a tomar la ciudad de Torreón como un duro golpe a las fuerzas federales.
Durante dicho suceso, la lucha se tergiversó y la comunidad china, que ya era víctima de discriminación y abusos desde finales del siglo XIX, terminó siendo vulnerada, privándoles de la vida o siendo saqueada tanto en sus casas como en sus negocios.
Para el fin del día 15 de mayo, la comunidad china se vio reducida en un 43 % en la ciudad de Torreón pues de los pocos más de 700 chinos que vivían en Torreón, un total de 303 fueron aniquilados, la mayoría en el "corazón" de la ciudad.
Este evento, (y otras series de ataques contra los cantoneses) terminó por ser considerado por el presidente Andrés Manuel López Obrador para que el gobierno se exculpe con la minoría china que radica en el país.
NO SE CAMBIAN HECHOS
Al respecto, Carlos Castañón, director del Archivo Municipal Eduardo Guerra, considera que dicho reconocimiento es un hecho interesante, que si bien no cambia la historia, la dignifica.
Si bien, Castañón nos recuerda que no es un asunto novedoso que se realice por primera vez. pues tras muchos sucesos trágicos en el mundo se han ofrecido disculpas a las víctimas o sus descendientes, es importante que se reconozca por fin la incidencia del Estado en los actos contra los chinos en Torreón durante la revolución.
Castañón retoma lo pensado por distintos filósofos, quienes plantean que uno de los principios para el perdón es el reconocimiento, y si bien no es un acto de los responsables como tal, permite entender que algo malo aconteció y no debe volver a suceder.
En aquel entonces, hace memoria Castañón, "el daño quedó impune", no se ofreció una disculpa y no hubo una reparación del daño económica, los presidentes se fueron "tirando la bola" haciendo omisión, como si implicara borrarlo de la historia.
Dicho ello, el director del Archivo Municipal considera que la decisión de López Obrador tiene sentido, pues, "lo que está tratando de hacer es conducirnos al presente, un presente que está partido, donde la sociedad está muy lastimada y tiene heridas abiertas".
Castañón puntualiza que "ya no se puede reparar algo que sucedió hace más de 100 años, pero lo que se puede hacer es contar una historia de forma distinta ante esos hechos horrorosos".