Mi amigo está escuchando una grabación antigua de la canción "Sing you, sinners". La canta Tony Bennett, y el disco es de 1950. Los versos de esa canción dicen:
"You are wicked and you are depraved,
and you've all misbehaved.
If you wanna be saved
sing you, sinners.
Whenever there's music
the devil kicks."
"Sois malvados, depravados; os habéis portado mal. Si queréis ser salvos, pecadores, cantad. Donde hay música el diablo patalea".
Es cierto: la música es un don divino.
Al diablo no le gusta la música.
El diablo odia todo lo bueno.
Por eso odia a la música.
Cuando hacemos música, o cuando la escuchamos, le decimos al diablo:
-¡Vete al diablo!
¡Hasta mañana!...