Un representante del Ejército reportó que se produjeron tres nuevas explosiones en la ciudad de Kalmunai en Sri Lanka. (ARCHIVO)
Este viernes, un representante del Ejército reportó que se produjeron tres nuevas explosiones en la localidad de Samanthurai, al este de Sri Lanka, según dan cuenta medios internacionales.
De acuerdo con los informes, esto se ha registrado mientras las Fuerzas Armadas participaban en un tiroteo con un sospechoso vinculado a los atentados terroristas perpetrados el pasado Domingo de Pascua.
"Las tropas todavía están involucradas pero todavía no podemos dar más detalles. Ha habido tres explosiones pero no estamos seguros de si han sido a causa de suicidas o por otras razones", afirmó a Efe una fuente militar que pidió el anonimato.
El pasado 21 de abril, se registraron seis detonaciones que sacudieron iglesias y hoteles de lujo en distintas ciudades de Sri Lanka, cobrando la vida de más de 250 personas.
Según la fuente citada, la redada de hoy fue lanzada tras recibir un aviso de la existencia de una casa segura para personas vinculadas con los atentados suicidas a tres iglesias y tres hoteles de lujo en Sri Lanka, que dejaron además cerca de 500 heridos, y de los que se responsabilizó el grupo yihadista Estado Islámico (EI).
El incidente tiene lugar el mismo día en que el presidente de Sri Lanka, Maithripala Sirisena, afirmó que han detectado la presencia en la isla de al menos 130 personas sospechosas de tener vínculos con el EI.
En una rueda de prensa esta mañana, Sirisena afirmó que las autoridades han arrestado a 70 de ellos.
La serie de ataques ocurridos el domingo casi simultáneamente fueron cometidos por al menos nueve suicidas cargados de potentes explosivos.
Horas después, una séptima detonación tuvo lugar en un pequeño hotel situado a una decena de kilómetros al sur de la capital, y la última en un complejo residencial, también en Colombo.
Atentados de esta magnitud no habían tenido lugar en Sri Lanka desde la guerra civil entre la guerrilla tamil y el Gobierno, un conflicto que duró 26 años y finalizó en 2009, y en el que, según datos de la ONU, perdieron la vida más de 40,000 civiles.