Las parejas adoptan los hábitos del otro, de ahí que la felicidad del otro influye en la propia, indican. (INTERNET)
Un estudio científico llevado a cabo en Estados Unidos, cuyos resultados fueron publicados por la revista especializada Psychological Science, señala que vivir con alguien que es plenamente feliz es incluso más importante que la felicidad propia en términos de vivir más años.
La autora del artículo, Olga Stavrova, señala que "la satisfacción vital del cónyuge" llega a reducir la mortalidad de una persona, "independientemente de las características socioeconómicas y demográficas de los individuos o su estado de salud física", según cita un comunicado de la Asociación de Ciencia Psicológica de Estados Unidos.
Para la investigación participaron más de 4000 parejas, no todas casadas pero sí todos con al menos 50 años de vida, cuyo estilo de vida fue sondeado a lo largo de aproximadamente 8 años.
En el transcurso fallecieron alrededor del 16% de los participantes, la mayoría de ellos al inicio del estudio que no se consideraban muy satisfechos con la vida.
La mayoría de ese 16% eran hombres, propensos además a ser infelices en su relación. Aunque en general contaban con menos estudios, estilo de vida activo o en general buena salud, la investigadora considera que el factor determinante fue que era gente infeliz con su vida en pareja.
“Ser feliz se asocia con actividades más saludables, como mantener una buena dieta y hacer suficiente ejercicio físico. Si usted pasa la mayor parte de su tiempo con alguien que observa este tipo de hábitos, es más probable que adopte comportamientos similares. Por otro lado, si su pareja está deprimida y quiere pasar la noche comiendo patatas fritas frente al televisor, así es como usted terminará pasando su noche", explica Stavrova.
DA.
