El mariscal de campo Kyler Murray es el favorito para ser la primera selección.
Todo está listo en Nashville, Tennessee para la celebración de la 84 edición del Draft de la NFL, en el que los 32 equipos profesionales elegirán a partir de hoy, y hasta el sábado, a 254 jugadores.
Los Cardenales de Arizona serán el equipo que tenga los derechos de la primera selección en seis de las siete rondas que conforman el sorteo, donde el gran favorito en los pronósticos y en el mundo de las apuestas de Las Vegas para ser el número uno es el joven mariscal de campo de Kyler Murray, de la Universidad de Oklahoma.
Junto a Murray, los otros jugadores favoritos a luchar por las primeras selecciones del sorteo serán el defensivo interior Nick Bosa, de Ohio State, seguido por otro jugador que milita en la misma posición, Quinnen Williams, de Alabama.
Otro defensivo, Ed Oliver, de la Universidad de Houston, se encuentra también entre los favoritos a luchar por la primera selección, lo mismo que el liniero Josh Allen, formado con los Wildcats de Kentucky.
En una primera ronda donde destacan los jugadores a la defensiva, también un par de alas cerradas podrían encontrar equipo pronto.
Hace no mucho, seleccionar a un ala cerrada en la primera ronda era un tabú para los equipos de la liga. Hoy por la noche, dos jugadores de esa posición podrían figurar entre las primeras selecciones, y ambos vienen de la misma escuela.
T.J. Hockenson y Noah Fant de Iowa encontrarían pronto un equipo, según las proyecciones, y no sólo porque son jugadores versátiles y talentosos. Tampoco obedece necesariamente a que los Hawkeyes se hayan convertido en una meca colegial para la posición: 10 de ellos en el futbol americano profesional desde 2010, incluido Dallas Clark, quien ayudó a los Colts a ganar un Super Bowl, y George Kittle, quien impuso marcas para la posición con los 49ers el año pasado.
Con el énfasis en pasar cada vez más el balón y un cambio hacia ofensivas más abiertas, el sitio del ala cerrada se ha convertido un componente crítico del ataque en la NFL. Todos los equipos están ansiosos por encontrar al próximo Rob Gronkowski o Travis Kelce o Zach Ertz.
Y las universidades están poniendo más énfasis en utilizar al ala cerrada como un arma, no como un alabado tackle.
"El ala cerrada es el borrador para el quarterback", dijo Fant ayer, día en que 21 jugadores que potencialmente serían elegidos en la primera ronda hablaron en el estadio Nissan, casa de los Titans de Tennessee y a una corta caminata cruzando el puente sobre el Río Cumberland para llegar a donde se realizará el draft. "Ahí es donde ser un tight end dinámico entra en juego".
Hockenson añadió: "Está convertida en una posición valiosa. Un ala cerrada que juegue en las tres oportunidades de una ofensiva y pueda superar a los defensivos cuando es necesario y bloquear cuando es necesario es especial".
Esas virtudes parecen describir perfectamente a los dos jugadores mencionados. Hockenson ha sido calificado en algunos pronósticos del draft como uno de los primeros 10 prospectos en esta cosecha. Fant no ha estado muy atrás.
Es probable que ninguno salga en la primera media docena de selecciones, las cuales se calcula serán dominadas por jugadores defensivos. Se espera que ambos se vayan en los primeros 20 o por ahí.
Eso sería un suceso inusual. Desde que la NFL llegó a 32 equipos en 2002, cuando los Texans se unieron a la liga, no ha ocurrido que un par de alas cerradas sea seleccionado entre los primeros 20.
De hecho, sólo tres fueron reclutados más alto que el 19no puesto: Kellen Winslow Jr. (2004, sexto); Vernon Davis (2006, sexto); y Eric Ebron (2014, 10mo).
