Cada persona tiene una definición diferente de lo que es "una vida mejor" y por lo mismo, además de la gran variedad de indicadores que se pueden incluir, es difícil establecer una medición y estándares que permitan realizar una comparación debido a la gran variedad de indicadores que se pueden incluir. La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) ofrece el sitio denominado Tu índice para una vida mejor que permite de manera interactiva visualizar y comparar aspectos clave que contribuyen al bienestar en los países de la OCDE.
La página invita a las personas a emitir su opinión sobre once temas relacionados con el bienestar, cuyo fin es brindar información comparada que les permita incidir en la formulación de políticas que afecten a la sociedad. El usuario puede establecer su propio índice con base en el grado de importancia que da a cada uno de los temas y comparar con uno o más países de entre los 34 que se incluyen. Cada índice creado por los usuarios se guarda en una base de datos pública y esto permite conocer las opiniones sobre la calidad de vida en diversos países.
Una de las áreas que contempla esta herramienta es el balance vida-trabajo. Este es un tema del que poco se habla y las empresas prefieren voltear hacia otro lado en lugar de asumir la responsabilidad que tienen en la procuración de facilidades para que el trabajador logre un equilibrio. Según el sitio que mencionamos, en México por lo menos un 30% de los trabajadores tienen jornadas muy largas de trabajo, lo cual supera el promedio en los países de la OCDE, que es de 13%. Jeffrey Pfeffer, profesor de la Universidad de Stanford y autor del libro Dying for a paycheck (Muriendo por un salario), analiza el impacto de sistemas administrativos tóxicos y cuestiona por qué existen políticas y reglamentación relacionadas, por ejemplo, con el medio ambiente y su sostenibilidad, pero nada obliga a las empresas a contar con planes y programas que promuevan la salud física y emocional de sus trabajadores. Para el escritor, el título del libro es literal ya que dice que aproximadamente la mitad de las muertes relacionadas con el trabajo podrían ser prevenidas. En su obra podemos encontrar casos de personas que murieron debido a una carga excesiva de trabajo y estrés.
Aunque las cifras que él ofrece se relacionan principalmente con Estados Unidos, los que ya pertenecemos al mundo laboral mexicano sabemos que aquí se vive una situación similar: la calidad de vida y el equilibrio del empleado no son prioridades estratégicas para las empresas. No se han puesto a cuantificar lo que les cuesta la falta de atención a este problema; rotación, ausentismo, incapacidades, accidentes, impacto en cuotas del IMSS, falta de productividad, enfermedades profesionales.
Según un análisis de la OCDE en 38 países, México ocupa el primer lugar en jornadas de trabajo más largas con 2,225 horas por año. En cuanto a las vacaciones, un trabajador puede disfrutar de seis días laborales, que parecen pocos en comparación con otros países como Reino Unido (28) o Austria (25).
La responsabilidad de la empresa y del Estado es innegable. La realidad es que ninguno la asume.
