Virginia Durán Rosales tiene 31 años de dad y es originaria de Santiago Mexquititlán, municipio de Amealco, Querétaro, pero estas vacaciones vino a Torreón a ofrecer su artesanía.
Desde hace cinco años comenzó a elaborar muñecas con diferente material para poder, junto a su pareja, sostener a su familia.
Dice que decidieron venir debido a que en su pueblo no es lo mismo que trabajar en la ciudad y que ya no les alcanza para los gastos básicos.
"Ya no es lo mismo en el cultivo. Mi pareja era jornalero, pero la verdad es que pagan muy poquito, por eso en diferentes ocasiones del año decidimos venir acá a ofrecer nuestros productos".
Desde que inició la Semana Santa, Virginia llegó en compañía de su pareja, su hija de 16 años y su hijo de seis. Junto con ellos vinieron sus padres. Entre todos rentan un pequeño cuarto en el centro.
Dice que desde que tiene memoria, su mamá es la que hacía estas muñecas y por eso le surgió la inquietud de aprender.
Sobre todo, porque ella antes trabajaba en una maquila y era muy poco dinero lo que le pagaban por tantas horas de trabajo.
Asegura que con la elaboración de muñecas gana un poco más, pero no invierte tanto tiempo como en la maquiladora.
La artesana estará toda la semana afuera del Museo Arocena, sobre la avenida Juárez, entre las calles Cepeda y Valdez Carrillo.
Venta
Desde las 11:00 a las 21:00 horas, Virginia y sus hijos permanecen en ese lugar por dos motivos: porque hace menos calor y porque hay más afluencia de clientes.
Estudios
Virginia comenta que uno de los objetivos de querer salir adelante con la venta de las muñecas es para que sus hijos estudien, aunque la mayor le ayuda a elaborarlas.
20 PESOS
Cuesta la muñeca más pequeña; la más grande alcanza los 150 pesos.