Las credenciales se guardan bajo estrictos protocolos supervisados por representantes de los partidos políticos, para evitar el mal uso de los plásticos. (EL SIGLO DE TORREÓN)
Con esta acción, contemplada en la legislación electoral, se busca evitar un mal uso de los plásticos que fueron tramitados por sus titulares desde el año 2018 pero que, por alguna razón, se dejaron en los módulos.
En este sentido, el vocal ejecutivo de la Junta Local del Instituto Nacional Electoral (INE) en Durango, Matías Chiquito Díaz De León, informó que podrán ser entregadas hasta que concluya el proceso electoral en curso.
Adicionalmente, fueron destruidas las credenciales que se tramitaron en el año 2017 y cuyos propietarios no fueron a recogerlas antes del 31 de marzo, sin embargo, aún no se determina la cifra final de estos plásticos.
Vale la pena mencionar que quienes no pudieron recoger su credencial a tiempo no podrán votar en la jornada electoral del próximo 2 de junio.
CORTE EN MARZO PARA LISTA NOMINAL
Con base en el corte del pasado 29 de marzo, en el estado de Durango se tiene un Padrón Electoral de un millón 326 mil 881 ciudadanos y una Lista Nominal de un millón 309 mil 198 electores.
Sólo estos últimos podrán votar en la jornada electoral para elegir en el estado un total de 810 cargos de representación popular, considerando que por cada candidato o candidata propietaria se elige a un suplente.
LISTOS PARA IMPREVISTOS
A decir del representante del INE en la entidad, está garantizada la instalación de dos mil 505 casillas y, en caso de que faltara algún funcionario de casilla, se recurre a un fenómeno denominado "ciudadanos tomados de la fila".
Con esta estrategia, los funcionarios faltantes son sustituidos por la primera persona que se forma en la fila de la casilla el día de los comicios.
No obstante, refirió que este fenómeno se incrementa en elecciones intermedias.
"Pero en elecciones como la que vamos a tener, de Ayuntamientos, generalmente son muy participativos. Traemos un promedio del uno por ciento de ciudadanos tomados de la fila".
En el 2015 se registraron porcentajes hasta del 30 por ciento en el centro del país, pero en Durango es mínimo.
