El puente plateado es un símbolo de la identidad de la región Lagunera y ha sido incluido en el catálogo de monumentos históricos de Torreón, lo que le brinda protección como patrimonio de la ciudad.
La obra fue diseñada y dirigida por el ingeniero Francisco J. Allen y en menos de un año se enfrentó a su primera avenida del río Nazas.
Este año, el puente, que en sus orígenes fue naranja y se mantuvo así hasta el año 2000, cumplirá 88 años de su inauguración, en diciembre de 1931.
La estructura que ha soportado violentas avenidas se mantiene como un ejemplo de la calidad en el trabajo de los laguneros y su unión, lo que le ha valido ser reconocido como imagen de identidad.