Los milicianos seguían activos en el desierto, al oeste de Deir el-Zour, donde se habían refugiado y desde donde atacaban cada vez más a soldados y milicianos aliados al gobierno. (ARCHIVO)
Milicianos del grupo Estado Islámico emboscaron a efectivos del gobierno en el desierto de Siria, desatando dos días de enfrentamientos que dejaron una veintena de soldados muertos, informó el sábado una organización que monitorea la guerra.
Una milicia progubernamental confirmó la emboscada, diciendo que había enviado efectivos para liberar a los dos batallones cercados.
El Estado Islámico perdió en marzo sus últimos territorios en Siria después de meses de batallas con combatientes dirigidos por kurdos y respaldados por Estados Unidos en la provincia de Deir el-Zour, en el oriente del país.
Sin embargo, los milicianos seguían activos en el desierto, al oeste de Deir el-Zour, donde se habían refugiado y desde donde atacaban cada vez más a soldados y milicianos aliados al gobierno.
El Observatorio Sirio para los Derechos Humanos dijo que los milicianos del grupo extremista emboscaron a fuerzas del gobierno en el desierto del centro de la provincia de Homs el jueves por la noche, provocando choques que duraron dos días. El Observatorio dijo que casi treinta soldados murieron, incluso cuatro oficiales.
Liwa al-Quds, una milicia progubernamental, dijo que sus combatientes fueron desplegados al área del desierto para liberar a 500 soldados sitiados al este del pueblo de al-Sukhna. En Facebook, la milicia dijo que había roto el cerco y liberado a los soldados supervivientes, y que luego trasladaron los cadáveres de sus combatientes y vehículos dañados a una zona segura.