En filmación. La actriz, Kate del Castillo, robó la mirada de curiosos y vendedores ambulantes. (AGENCIAS
El edificio de Seminario 12, inmueble de las primeras décadas del siglo pasado localizado en el Centro Histórico de la Ciudad de México, se convirtió en un escenario hollywoodense por unos días para la película Bad boys for life, que protagoniza Will Smith.
La alta tecnología de los equipos de filmación contrastó con las paredes de la construcción que dejan ver el paso del tiempo.
Entre el jueves y viernes, muebles de gran lujo y el recuerdo de que ahí estuvo la mexicana Kate del Castillo, concluyó el rodaje.
Este jueves, en la azotea del referido edificio, frente al Templo Mayor, se rodaron las últimas escenas de la producción en la capital mexicana, motivo por el cual ayer una cuadrilla de trabajadores se encargó de desmontar el set, lleno de muebles y objetos de arte que se utilizaron.
Hace tres días, Will Smith llegó en helicóptero a la localidad de Oacalco, a una empresa fuera de servicio pero cuyas instalaciones son rentadas con fines cinematográficos nacionales y extranjeros. Ayer, Roberto San Juan, de la empresa de seguridad que acompañó el rodaje, explicó que debido al nivel de fama y popularidad del elenco que tomó parte en la realización de la película, el trabajo fue complicado, "pero estamos entregando buenas cuentas", dijo.
En entrevista, dijo que resguardar la seguridad del elenco y demás talento de la cinta, así como los muebles de estilo colonial, "carísimos por su delicada hechura y finos materiales", fue su trabajo.
Comentó que para esta labor se contó con el permiso correspondiente emitido por la Comisión de Filmaciones de la Ciudad de México, con vigencia hasta las 5:00 horas de hoy. "Ayer (jueves) sí hubo gente, pero muy temprano. Eran curiosos que vinieron a ver si podían obtener un autógrafo de los artistas, pero como siempre, ellos son quienes autorizan o no que se deje franco el paso al público; en este caso ningún artista quiso dar autógrafos".