El Gobierno de Argentina lanzó un paquete de medidas, como el congelamiento de precios de productos, para frenar la alta inflación. (EFE)
El Gobierno argentino anunció ayer una serie de medidas para combatir la inflación que azota al país, entre las que destacan la congelación de precios, tanto de productos de la canasta básica como de energía y transporte, y la mejora de liquidez mediante nuevas líneas de crédito.
El presidente argentino, Mauricio Macri, anunció a través de un vídeo unas medidas que, en una rueda de prensa posterior, detalló el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, acompañado de los titulares de Salud y Desarrollo Social, Carolina Stanley, y Producción, Dante Sica, quien desgranó un acuerdo para mantener los precios de 60 productos de la canasta básica durante los próximos seis meses. La lista completa de los productos que integraran esta lista, cuyo coste se mantendrá en un "20 % o 25 % más bajo que los precios pico", se conocerán entre los próximos 22 y 29 de abril y, según el ministro, el abastecimiento de los mismos estará regulado por "un sistema de controles muy fuertes".
Uno de los productos que integrarán la lista es la carne, para la que Sica anunció que los proveedores garantizarán al menos el suministro de 120,000 kilos semanales a un precio de 149 pesos el kilo (3.58 dólares), de los cuales la mitad se venderá en el Mercado Central y la otra mitad en los puntos de venta de cada distribuidor. Junto a estos productos, las tarifas de energía y transporte también mantendrán sus precios libres de subidas, como anunció Dujovne. "En términos de alivio al bolsillo de las familias argentinas hemos decidido que no va a haber aumentos adicionales en lo que queda del año en la electricidad para los hogares", explicó.
